IOMA no le toma la denuncia. Una paciente menor de edad vivió un traslado "de terror" junto a su madre

El vehículo partió de Tandil a las 7 de la mañana, con el chofer y la enfermera, más Liliana y su hija, quien estaba internada en el Hospital de Niños "Debilio Blanco Villegas".

"Mí hija que tiene TGD y diagnóstico presuntivo de retraso mental de gravedad no especificada y trastorno del control de los impulsos", explicó Liliana a este medio.

Además, recordó que la nena debía estar en ayuno hasta la hora de la resonancia, porque se realizaría con anestesia.

Liliana relató que "el turno lo tenía para las 12:30 horas, pero cerca de Brandsen, se rompió la ambulancia, eran cerca de las 10:30 horas. Claramente, perdíamos el turno. El chófer, de nombre Marcelo, y la enfermera, de nombre Sandra, de Usicom, se comunicaron con CIMED, que adónde hacían el estudio y dijeron que nos esperaban hasta las 16 horas".

El problema fue que la ambulancia de reemplazo, también de Usicom, partió desde Tandil y tardó alrededor de cinco horas en llegar al punto donde estaba varada la paciente y su madre.

Vale recordar que el martes, la temperatura en toda la región superó ampliamente los 30 grados, y el grupo que viajaba en la ambulancia debió soportar la espera en esas condiciones.

Liliana recuerda que "mi hija pasó calor, y estaba casi sin suero, porque no tenían elementos para el recambio cuando se terminara el suero que le estaba pasando".

Finalmente, Liliana y la menor llegaron al centro médico a las 19 horas, e igualmente le realizaron el estudio necesario, "pero ya estábamos casi sin energías y muertas de calor".

"Mi pregunta es ¿Cómo es posible esperar una ambulancia casi 5 horas en la ruta y sin insumos? ¿A quien hay que hacer el reclamo o queja por este terrible traslado? ¿Qué respuesta me puede brindar IOMA a este imperdonable abandono de persona?".

También cuestionó a otra de las enfermeras del traslado, "por la falta de dedicación y empatía por parte de la enfermera Nancy, de Usicom, que en varias oportunidades le dije que el suero no pasaba bien y nunca se fijó, podía habérselo cambiado de lugar, porque mi hija, para la vuelta, vomitó todo el viaje y necesitaba el suero".

Consultada por los pasos a seguir y si ya pudo denunciar lo sucedido en IOMA, Liliana aseguró que "no la pude hacer todavía, porque nadie se hace cargo y me contestaron que no tienen registros de ningún traslado a nombre de mi hija".

Sin embargo, la mujer cuenta con la documentación de respaldo que comprueba el traslado autorizado, que a pesar de que indica que debía hacerse con médico presente en la ambulancia, "pero, de hecho, no viaje con médico", aclaró.

También adelantó que formalizará una queja ante las autoridades de Usicom la semana próxima.