9 de agosto de 2024
Lo que ocurrió durante las últimas horas en torno al
actual 11° del mundo Stéfanos Tsitsipás y su padre Apolos, quien a su vez era
su entrenador, es un verdadero escándalo que mantiene en vilo al mundo del
tenis. El griego terminó su paso por el Masters 1000 de Montreal tras apenas
afrontar un duelo: cayó contra el japonés Kei Nishikori por un doble 6-4, pero
lo verdaderamente importante es lo que sucedió durante ese enfrentamiento
contra el asiático que se ubica hoy en día en el 567 del ranking.
Cuando Nishikori ganaba 5-2 en el primer set y se
disponía a realizar su servicio con un 15-0 a su favor, el accionar del juego
se cortó repentinamente: Tsitsipás, brazos en jarra, estaba mirando al sector
de la tribuna donde se acomodaba su equipo. Segundos más tarde, su padre y
entrenador Apolos abandonaba las gradas.
Lo que vino luego no calmó los ánimos: el griego que
llegó a ser 3 del planeta reconoció que discutió con su padre en el partido por
una falla en su juego y destacó que lo sacó del estadio. "Llevo cuatro o cinco
días quejándome de esto a mi entrenador (Apostolos, su padre). Ese es el motivo
por el que he tenido una discusión con él durante el partido, no estoy
acostumbrado a algo así, pero un partido de Masters 1000 es para mí un partido
muy importante: necesito y me merezco un entrenador que me escuche y esté atento
a mi feedback como jugador. Mi padre no ha sido muy inteligente a la hora de
manejar esas situaciones, y no es la primera vez que le pasa. Estoy muy
decepcionado con él", disparó en rueda de prensa.
Stéfanos afirmó en ese momento que no estaba claro si
debía "hacer algunos cambios" pero subrayó que estaba "muy decepcionado". Y
agregó: "Lo más importante para un jugador es recibir una información correcta
y concisa por parte de su entrenador. El entrenador no es el que utiliza la
raqueta, el jugador es el que intenta ejecutar un plan de partido. Es un
trabajo colaborativo en el que ambos deben aportar. Tiene que ser recíproco si
quiero desarrollar mi tenis. No me quiero quedar parado en este sentido".
La bomba terminó de estallar horas más tarde con un comunicado
en griego que difundió el jugador de 25 años en sus redes sociales: "Con gran
pesar les informo que mi colaboración con mi padre como entrenador ha llegado a
su fin. Prefiero mantener a mi padre en su papel de padre y solo de padre. La
filosofía nos enseña que la sabiduría proviene de comprender nuestros límites y
reconocer nuestros errores".
"En mi caso, me di cuenta de que me equivoqué al hablarle
a mi padre de esa manera. El tenis no es solo un partido, un golpe o una
actuación de unos segundos, es un largo viaje lleno de emociones, presiones y
expectativas. En ese momento de frustración hubo muchas equivocaciones y
errores por parte de mi entrenador y de mi padre. Como introvertido, tiendo a
reprimir mis emociones y acumularlas hasta llegar a un punto de explosión. Me
considero paciente, así que el hecho de reaccionar de esta manera me dejó en
shock", añadió en el extenso mensaje.
El jugador reconoció que su "comportamiento en la pista
fue inaceptable" y que se sentía "decepcionado" por haber "mostrado un lado
oscuro". Aunque afirmó: "Cuando no me siento respetado y me siento juzgado o
atacado emocionalmente tiendo a perder el control de lo que sale de mi boca, lo
que va en contra de mis valores como ser humano. Perdí el control y no podía
ver con claridad frente a mí. Mi padre ha estado intentando durante los últimos
años entrenarme, criarme de la manera correcta y brindarme conocimiento y
sabiduría, tanto dentro como fuera de la pista. Le agradezco por eso, le
agradezco los sacrificios, el dolor y el sufrimiento que ha soportado para que
este esfuerzo sea un éxito. A partir de ahora, su papel permanecerá dentro de
los límites del papel de padre y solo eso".
Apolos, de todos modos, seguirá viajando con su hijo para
apoyarlo y brindarle asistencia fuera de la pista "como siempre he querido". En
conclusión, remarcó: "He confiado el puesto de entrenador durante muchos años y
considero que nuestra colaboración ha sido un éxito. No estoy seguro de quién
ocupará su lugar y todavía no estoy en condiciones de decidirlo. Lo que sí sé
es que es hora de dejar que este capítulo y esta fase se cierren e intentar
escribir uno nuevo. Ambos estamos de acuerdo con eso y esperamos centrarnos
primero en nuestro lado humano y luego en el resto".
"Espero que esta experiencia sea una lección para mí y
para todos los que luchan por encontrar el equilibrio adecuado en sus vidas",
reflexionó.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
Repercute directamente en el costo de producción de la nafta y el gasoil.