FUE INAUGURADA EN EL VERANO DE 1985. Un clásico de la natación tandilense de festejo: Escualo cumple 40 años

La historia comenzó a escribirse en marzo de 1984, debido a que por aquel entonces compró el terreno de Belgrano 1652, con gran apoyo de la familia, para empezar a darle forma al sueño que se cumpliría meses más tarde. Un par de años después de la inauguración, se disolvió la sociedad inicial y Bustos, junto a su esposa, Josefina Rifé, afrontaron la compra de las otras partes.

La familia Bustos Rifé tuvo tres hijos y todos, llegado el momento oportuno, se sumaron a la empresa familiar para cumplir distintas funciones dentro de una estructura que día a día es mucho más sólida. Con una clara consigna, la de trabajar en equipo, Mariana, Milagros y Diego Bustos Rifé, desde diferentes lugares, aportan sus conocimientos no solo para continuar buscando el crecimiento de Escualo, sino también para adaptarse a todos los cambios que se fueron dando en los últimos tiempos.

Mariana, profesora de Educación Física y Kinesióloga, coordina fundamentalmente el área de Terapéutica en pileta y gimnasio. Por su parte, Milagros, es la Diseñadora Gráfica encargada de la imagen, comunicación, redes y es coequiper de Josefina en la parte administrativa y de recursos humanos. Diego, Licenciado en Educación Física, Guardavidas y Entrenador de Natación, lleva adelante la coordinación de la natación deportiva y es el Entrenador de los equipos de competición.

"Con varias cuotas de inconciencia, sueños, enorme fuerza y el deseo de poner en Tandil la primera pileta cubierta arrancamos. Diego nos tiró literalmente al agua. La historia es larga y llena de anécdotas fuertes pero el sueño nunca dejó de empujar. De emprendimiento a empresa y sobre todo una empresa familiar que nació de andar con nuestros chiquitos partícipes de todo a ser socios. Diego no está en este plano pero los cuatro, con su enorme empuje y el nuestro, no claudicamos. Son 40 años de crecimiento ininterrumpidos. En lo personal fue acompañar a veces sin estar súper convencida a sentirlo como proyecto propio. Hoy más allá de todo lo que hago en mi vida, Escualo es mi lugar en el mundo", describió Josefina Rife haciendo una pequeña reseña del aniversario de esta entidad emblema en la natación de nuestra ciudad.

Por su parte Mariana, la mayor de los hermanos Bustos Rifé, reconoce como una característica común que tienen "es la pasión por todo lo que hacemos, a veces es una energía desbordante, está en todos la impronta de ponerle cuerpo/mente y motivación cotidiana a las áreas propias y comunes. La empresa es una institución y a la vez la segunda casa para muchos de los que nos elijen. Siempre incentivamos que sea un lugar donde los clientes y amigos nos conozcamos entre si, que no resulte despersonalizado y frio, sino que el encuentro con nuestro personal, sean las secretarias, los encargados de mantenimiento o equipos (de pile o del gym), resulte familiar, cercano, cómodo y conocido". Además, sostuvo que "abrir el camino es un proceso que no se da en velocidad, que cada acople personal y profesional se va dando paulatinamente. El tiempo ordena ajustando diferencias, teniendo la templanza para asumir aciertos y errores, aprendiendo en el camino siempre como equipo".

Milagros, la polifuncional de la empresa familiar, detalla como una de las claves de la constancia y crecimiento de Escualo a la "dinámica de trabajo que llevamos adelante mediante el formato división de roles. Poder aportar y desarrollarse cada uno desde lo que más sabe y más le gusta es maravilloso y tira el carro para adelante. Esto hace que el trabajo sea ordenado, que fluya y que las partes aporten al todo. Nuestras áreas de acción están bien definidas y delimitadas aunque, desde ya, trabajamos con mucha permeabilidad al aporte y soporte de los otros, a la sugerencia constructiva y al acompañamiento".

"La forma de trabajar que tenemos actualmente es una construcción de años y un aprendizaje y evolución constante. Tratamos de que esa forma prevalezca por sobre todas las cosas porque nos funciona. Puedo decir que nos complementamos muy bien, nos ayudamos, nos potenciamos, nos admiramos mucho unos a otros y desde ya, nos queremos. Trabajamos en lo cotidiano, tomando decisiones, ejerciendo con independencia la responsabilidad que el rol implica pero poniendo al tanto al resto de como van las cosas en cada una nuestras áreas como para que todos estemos al tanto de las generales", explicó Milagros Bustos Rifé, el comodín de la entidad ubicada en calle Belgrano.

Diego, encargado de la coordinación deportiva, es el menor de la familia. Sus inicios en la empresa familiar fueron en 2006, organizando la escuela de natación de chicos y adultos como el equipo de competición. "Los primeros tiempos no fueron fáciles ya que recién tenía 24 años y era el hijo de los dueños. Sin embargo con el tiempo fui aprendiendo a tener personal a cargo, en una tarea que se construye a diario. Siempre me sentí formado y capacitado para cumplir el rol que tengo en Escualo, ya que tengo una vida dentro de la pileta y siete años de estudios en Buenos Aires, sumadas distintas experiencias laborales en clubes, colegios y empresas que me ayudaron a llevar adelante de la mejor manera mi lugar en la empresa familiar".

Este 15 de enero, es el aniversario de Escualo. 40 años de vida para una empresa familiar que se instaló a base de esfuerzo y sacrificio en la ciudad y hoy es sinónimo de natación y de excelencia en Tandil. El legado de Diego, sumado al trabajo y experiencia de Josefina, más el empuje de sus hijos, Mariana, Milagros y Diego, les permiten mantenerse vigente y tener un futuro más que interesante.