11 de febrero de 2025
Luego de que una adolescente de 14 años, denunciara en 2019 que había sido violada, la detención de su presunto abusador recién se hizo efectiva en diciembre pasado. Los hechos que continúan siendo materia de instrucción de una causa penal están situados como ocurridos en Tandil, cuando el imputado -actualmente de 25 años- era coordinador de viajes estudiantiles, de acuerdo a un informe del diario El Tiempo, de Azul.
En 2019, Julio Fermín Trevizón vivía en Tandil. En aquel entonces jugaba al rugby y era coordinador de viajes estudiantiles de fin de curso. Actualmente está preso en la Unidad 37 del SPB, cárcel situada en Barker, la localidad perteneciente al Partido de Benito Juárez.
De 25 años de edad, lo investigan por un caso de abuso
sexual donde como víctima figura una joven que, de acuerdo con lo determinado,
era menor de edad para cuando Trevizón la sometió de manera extremadamente
violenta en dos oportunidades.
A pesar de la denuncia que radicara la presunta víctima a
poco de sucedidos los hechos que son materia de esta Investigación Penal
Preparatoria, recién el acusado resultó detenido el pasado 20 de diciembre,
durante un procedimiento en Tandil llevado a cabo por policías de la Seccional
Segunda.
La resolución más reciente vinculada con esta causa data de
semanas atrás, cuando en una primera instancia la detención del joven fue
convertida en prisión preventiva.
Juan José Suárez, desde el Juzgado de Garantías 2
perteneciente al Departamento Judicial Azul que tiene su sede en Tandil, ordenó
esa medida cautelar para el imputado. Y también ese magistrado había dictado la
detención para el joven que se hiciera efectiva en diciembre del año anterior.
En ambos casos, lo resuelto por el Juez garante había sido
en respuesta a sendos pedidos del fiscal José Marcos Eguzquiza, quien desde la
UFI 16 tiene a su cargo la tramitación de este sumario penal.
En ese expediente Julio Fermín Trevizon figura acusado de
dos hechos de abuso sexual con acceso carnal que son considerados como
cometidos "en concurso real de acciones", se señala en la resolución más
reciente vinculada con este caso.
Violada a los catorce
años
El pasado 20 de enero el actual titular, de manera
subrogante, del Juzgado de Garantías 2 con sede en Tandil convirtió a la
detención del investigado en prisión preventiva como el probable autor del ya
mencionado delito de abuso sexual, surgido de dos hechos que -respectivamente-
datan como ocurridos los días 4 y 22 de noviembre de 2019.
En esa época la presunta víctima tenía 14 años de edad. Y
fue su mamá, al verla con moretones en sus nalgas, quien decidió instar la
acción penal que recién años después derivaría en la detención del presunto
abusador de su hija.
A través de lo investigado pudo determinarse que Trevizon,
aprovechando que se desempeñaba como coordinador de viajes estudiantiles de fin
de curso, contactó a la chica por Instagram. De esa manera, se encontró con
ella una primera vez en un paseo público.
Posteriormente logró volver a ver a la por entonces menor.
Pero en esas dos oportunidades siguientes el escenario de ambas citas sería
otro: un departamento de la vecina ciudad serrana.
A través de lo que la propia chica declarara, en ese inmueble
el joven la sometió sexualmente en dos oportunidades en los días ya referidos,
durante el transcurso del mes de noviembre de 2019.
En ambos casos el joven se valió de una extremada violencia
para abusar de la adolescente, logrando de esa manera accederla carnalmente en
las dos ocasiones en que estuvieron en el referido departamento, a pesar de los
esfuerzos de la chica para evitar ser violada.
Esa segunda vez en que la adolescente fue sometida
sexualmente se menciona en las actuaciones penales que Trevizon, para lograr
que nuevamente fuera verlo al departamento, la amenazó. Y se describe también
en las actuaciones que, una vez que la presunta víctima aceptó encontrarse con
él en ese inmueble, valiéndose de su fuerza lo primero que hizo fue arrojarla sobre
una cama. Después, le colocó un cinturón en la cintura para comenzar a ejercer
presión sobre ella mientras sostenía uno de los extremos de ese cinto con sus
manos.
En esas circunstancias, mientras la adolescente
prácticamente no podía respirar con normalidad, el imputado la violó
nuevamente, ya que mediante la utilización del cinto la tenía inmovilizada.
Todo aquello ocurría mientras le golpeaba con violencia los
glúteos a la chica, provocando que le dejara esas marcas que después su mamá
vio y, al preguntarle qué le había pasado, la adolescente le contó todo, por lo
que después fue formulada la denuncia contra el presunto abusador que ahora
está preso.
La pena que contempla el ilícito que le imputan al joven, en
caso de resultar condenado en un futuro juicio, fue valorada por el Juez de
Garantías que entiende en esta causa como una circunstancia válida para
convertir a su detención en prisión preventiva.
"La alta punibilidad en abstracto prevista para el delito
que prima facie se le atribuye a Julio Fermín Trevizon lo excluye de toda
posibilidad excarcelatoria", puede leerse en lo resuelto. Una situación que
-escribió también el juez de Garantías Suárez en lo decidido- "permite
válidamente avizorar la existencia de riesgo procesal de fuga derivado de la posibilidad
de resultar condenado a una pena de magnitud importante".
El dato
Al imputado lo patrocina un defensor Oficial: Diego Araujo.
Tras el dictado de la prisión preventiva para su representado, ese funcionario
judicial formuló el pasado 24 de enero, en busca de la revocación en segunda
instancia de la medida cautelar por la que el joven sigue preso, una apelación
ante la Cámara Penal departamental. Todavía ese recurso está pendiente de
revisión por parte de los jueces que integran la Alzada.
"No soy la única"
El 18 de diciembre de 2019 la joven que figura como víctima
en esta causa hizo una publicación en redes sociales dando cuenta de los abusos
que había sufrido por parte de Julio Fermín Trevizón.
Aquellos posteos los ilustró con imágenes de cómo habían
quedado sus glúteos a causa de las agresiones que recibiera cuando fue sometida
sexualmente en aquellas dos ocasiones ya referidas.
"No soy la única. Hay tres chicas más que tienen miedo de
hablar. Hoy hablo por mí y por ellas; y por todas las demás que no sabemos.
Cuídense de este enfermo", concluía en alusión a Trevizón y pedía que su
mensaje se replicara.
Con relación a lo que ella había sufrido, en ese mismo
posteo contó que su violador le dio "cachetazos en la cola hasta dejarme moretoneada
durante dos semanas. Desde entonces no lo volví a ver, pero tampoco hablé
porque si abría la boca me pegaba, porque tengo miedo. Y sé que no soy la
única, sabemos que no somos las únicas. Chicas, no tengan miedo de hablar. Acá
vamos a estar apoyándonos".
En la causa constan agregadas capturas de pantallas de
diálogos por WhatsApp del imputado con la denunciante de este caso de abuso
sexual.
A través de los mismos, amenazaba con atarla y dejarla
encerrada si no respondía sus mensajes. Y le advertía también que iba a dejarle
"la mano marcada" en sus nalgas "por una semana más o menos". Tal como, según
lo investigado, sucedió con ella en ocasión de que la sometiera sexualmente.
En la causa penal se refiere el caso de otra adolescente que
en algún momento estuvo con Trevizón. Una chica a la que el investigado había
contactado también valiéndose de su condición de coordinador de viajes
estudiantiles.
Esa otra joven dio cuenta en sede judicial de lo ocurrido
con el investigado. Tenía 15 años recién cumplidos cuando Trevizón mantuvo
relaciones sexuales con ella y también la golpeó sin que lo consintiera.
Durante aquella relación que ambos mantuvieron la chica
relató que el joven que actualmente está preso se comportó de manera violenta.
Y dijo que, en una segunda ocasión, como no quería tener relaciones,
prácticamente se vio obligada a practicarle sexo oral "para complacerlo".
A través de lo referido por esa joven, hizo constar que "si bien
ella estuvo de acuerdo en intimar con él, sólo tenía quince años". Y que el
investigado, "al ser mayor y tener más experiencia, lejos de acompañarla
simplemente la condujo hasta obtener lo que quería de ella".
Al momento del dictado de su prisión preventiva por este
caso de abuso sexual, valorando las pruebas incorporadas a la causa el Juez
garante tuvo en cuenta, como otra circunstancia para ordenar la referida
cautelar para Trevizón, "la corta edad de las jóvenes con las que mantenía
relaciones sexuales" y "la violencia" ejercida en perjuicio de ellas.
Julio Fermín Trevizón había declarado en dos ocasiones tras
resultar detenido en diciembre pasado. En esas audiencias intentó brindar una
versión exculpatoria por ese caso de abuso sexual que le imputan en perjuicio
de la chica que lo denunciaría en el año 2019.
Pero hasta el momento sus dichos no son considerados
creíbles.
A través de los mismos, el joven afirmó no haber sido
violento con la víctima que tiene esta investigación penal. Y si bien no desconoció
el contenido de los mensajes que le enviaba a la por entonces menor de edad,
afirmó que todo eso que le decía no era en un "sentido literal" y que lo hacía
"con humor"; ya que -declaró también- a él "no se le pasa por la cabeza tener
una relación con violencia".
Fabián Sotes para el diario El Tiempo de Azul
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