Andrés Vázquez . A una semana de asumir el titular de la DGI puso a su esposa en un puesto preferencial con alto sueldo

Siete días después de que el presidente Javier Milei designara a Andrés Vázquez como nuevo titular de la Dirección General Impositiva (DGI), este promovió a su pareja, María Eugenia Fanelli, a un puesto público preferencial. La ascensión de Fanelli se produjo sin pasar por los rangos intermedios y con una notable suba salarial.

Fanelli, quien hasta entonces se desempeñaba como jefa de una sección técnico-jurídica con un sueldo de entre 3,8 y 4,2 millones de pesos, asumió al frente de la Dirección Regional Centro II en la ciudad de Buenos Aires, con un salario neto que podría oscilar entre los 7 y 8 millones de pesos, dependiendo de su antigüedad y otros factores, indicaron cuatro fuentes del organismo. La designación de Fanelli, realizada por Vázquez, fue formalizada en la Disposición 182/2024, firmada el 1 de noviembre y publicada al día siguiente en el Boletín Oficial. En la misma resolución, Vázquez desplazó a Luciano Botto Rostom, hasta entonces titular de la Dirección Regional Centro II, enviándolo a la Regional de Mercedes, ubicada a 100 kilómetros al oeste de la ciudad de Buenos Aires, donde también se produjo un cambio de responsables.

Este nombramiento se dio apenas una semana después de que Vázquez asumiera el cargo de titular de la DGI, en un decreto firmado por Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, con la firma delegada del ministro de Economía, Luis Caputo, y sin la firma del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ni de la entonces titular de la AFIP, Florencia Misrahi.

Fanelli, al asumir la Dirección Regional Centro II, uno de los sectores más importantes del área metropolitana, pasó a ser responsable de fiscalizar a empresas medianas y grandes con sede en el centro porteño. Estas empresas, por su facturación, se encuentran cerca de entrar en la categoría de grandes Contribuyentes Nacionales.

Pocas semanas, muchas polémicas

En noviembre, Vázquez fue denunciado por una investigación que reveló que en 2013, Vázquez adquirió tres departamentos en Miami por aproximadamente 2 millones de dólares, los cuales nunca fueron declarados en las declaraciones juradas que debía presentar ante la Oficina Anticorrupción (OA). A la fecha, Vázquez seguía siendo propietario de dos de esos inmuebles, cuyo valor supera los 1,6 millones de dólares. Ante la divulgación de esta información, desde el Gobierno únicamente manifestaron que "es un tema del pasado".

La designación de Fanelli a un cargo de mayor jerarquía implicó un ascenso considerable. La abogada de 44 años pasó de liderar una jefatura de sección a ocupar, de manera "interina", una Dirección Regional, saltándose los puestos intermedios de división y, en algunos casos, de departamento, que implican mayores responsabilidades, salarios y beneficios. Con su ascenso, Fanelli pasó del "Grupo 22 o 23", que agrupa a funcionarios de rango medio o bajo, al "Grupo 26", que corresponde a los funcionarios de más alto rango dentro de la ARCA.

La designación generó ruido dentro del organismo tributario, siendo considerada "inusual" y "anormal", y como una posible violación del código de ética interno, que prohíbe que un funcionario supervise de manera directa a un cónyuge o conviviente. El Código de Ética de la ex-AFIP establece en sus apartados 5 y 6 que los funcionarios deben abstenerse de involucrarse en asuntos donde haya un interés personal o en situaciones donde exista un vínculo de parentesco o convivencia con una persona bajo su supervisión directa.

(Fuente: La Nación)