Alejo y Lilian Muldon. Tandil: necesitan una casa para el post operatorio de una delicada cirugía

Es miércoles 19 de marzo, y en el viaje de Tandil a la Clínica de la Comunidad de Mar del Plata, Lilian Muldon atiende a LA VOZ DE TANDIL. Va junto a su hermana y su hijo, Alejo (21), quien deberá someterse a una delicada cirugía. De hecho van a la ciudad balnearia para reunirse con la titular del área de Terapia Intensiva. Una bacteria ingresó a los pulmones y riñones del joven, y la operación será compleja.

El empuje de ambos es notable: "fuerza tenemos. El no demuestra dolor, es cariñoso, seguiremos luchando, acompañados de toda la gente que nos ayuda. Siempre que llovió, paró. Dios le da estas batallas a las personas que pueden afrontarlas", cita la deportista de 64 años, dando otra gran prueba, esta vez no en la aventura, el triatlón o el canotaje, donde supo cosechar grandes logros, sino en el terreno 'sagrado' de su núcleo familiar.

Lo cierto es que, al culminar la intervención quirúrgica (no es la primera a la que se sometió), se vendrá un período de recuperación que requiere condiciones habitacionales dignas. Inquilinos, Lilian y Alejo van de casa en casa. Con rentas mensuales que rondan los 500.000 pesos, decidió anotarse en el Registro de Emergencia Habitacional. En los barrios de Arco Iris y de Cooperativa Falucho, no resultaron adjudicados, cuando es evidente la situación de emergencia que los atraviesa.

"Gente de Tandil, políticos o encargados de los barrios, pido con todas mis fuerzas que podamos volver de esta operación que va a tener un cuidado extremo, donde vamos a quedar en terapia intensiva en el hospital privado de la Comunidad de Mar del Plata. Ruego con toda mí alma que nos ayuden a tener nuestra casita propia".

La crisis inmobiliaria y la falta del techo propio, un problema estructural de relevancia en Tandil, deja al descubierto historias particulares delicadas como esta.

"INTERNACION DOMICILIARIA"

La vecina contó que "mi hijo está con internación domiciliaria, pero en verdad nosotros no tenemos un domicilio donde quedarnos tranquilos para su recuperación, él estuvo muy grave en terapia intensiva en 2024, desde el 26 de febrero cayó en coma y para salvarle la vida hubo qué hacer cosas invasivas, que lo ató en casa (bueno casa) en momentos donde luchaba para sobrevivir. Nos piden la casa donde alquilamos cuando se venció el contrato, se vendía, yo me ocupaba de mí hijo y mí hermana Laura Muldon, mi cuñado Sergio Brutti, junto con Anto Brutti, Rodri de Miguel, Nicolas Brutti, Facundo Brutti, Laurita (pareja de Nico, quien pagó un flete) hacían la mudanza de un casa qué encontró mí hermana en alquiler, muy lejos de la clínica, a casi 10 km".

Y prosiguió: "allí llegamos con Alejo en agosto después de varios episodios dónde no sabíamos si iba a salir bien, hoy estamos a pocos pasos de una cirugía muy riesgosa y nos volvimos a quedar en la calle, gentilmente una amiga en común con mi hermana, Victoria Ibarra, nos prestó una cabaña en La Elena (gracias amiga). En unos días terminan de acomodar una casita que alquilamos, y así pasamos nuestra vida desde que Ale nació. Estamos cambiando de casas continuamente", suscribió Muldon.

La tandilense se anotó "en todo barrio que salió, actualmente en Arco Iris, y en Falucho. Pero no sé porqué causa no pudimos entrar ni nos han llamado para decirnos que estábamos aceptados en alguno. En Falucho nos dicen que tenemos que ser como mínimo 3 personas, soy madre soltera con una buena pensión y mí hijo también, con pensión por discapacidad , podemos pagar una cuota de un barrio porque pudimos pagar los carísimos alquileres de Tandil", aclara la mujer.

Sin embargo -subrayó- "no sé que más hacer para que nos vean, yo no trabajo porque también estuve muy enferma, por eso mí padre antes de morir me dejó una pensión. Gente de Tandil, políticos o encargados de los barrios, pido con todas mis fuerzas que podamos volver de esta operación que va a tener un cuidado extremo, donde vamos a quedar en terapia intensiva en "El Hospital privado de la comunidad de Mar del Plata". Ruego con toda mi alma que nos ayuden a tener nuestra casita propia. Podemos pagarla, jamás me atrasé en pagar el alquiler donde vivimos, en cada lugar que ya perdí la cuenta cuántas veces nos mudamos. Necesitamos estar en una casa, que ya no nos saquen. Un hogar que nunca tuvimos, por favor ayúdennos. Los necesitamos mí hijo no está en condiciones de ser un nómade".

Puntualizó Fuldon que "complicamos a los doctores y enfermeros de la internación domiciliaria, ahora mismo les cuesta llegarse hasta acá porque estamos lejos. Desde ya muchas gracias a todos, amigos y tantas personas que estuvieron siempre en estos momentos tan dolorosos".

Las personas que quieran contactarse con Lilian Fuldon pueden escribir o llamar al 2494-626869.