Raúl Canales y los secretos de una pelota pulpo

Sentado sobre el guardabarros de su Citroneta en la calle Gaucho Rivero del barrio obrero, Raúl Canales le toma el pulso a la vida y escucha los secretos de una vieja pelota pulpo que cuenta como eran los días y las noches de aquel Tandil lejano, cuando el murallón del lago era tan joven como este tiempo de amores por WhatsApp.

Su voz, la voz de los varones forjados en potreros, talleres y estaño, es una mano que lleva a los oyentes -esos cómplices de la poesía invisible- por caminos inverosímiles, cuando el intendente Juan Roser Isaac recorría las calles de tierra en una camioneta Estanciera color verde.

Con Raula y con la magia de la radio madre aparece también la posibilidad de contemplar a figuras enormes de los escenarios de los teatros y de la vida en este valle encantador.

Quienes deseen aprovechar esta oportunidad única de nostalgia alegre, puede sintonizar este martes a las 21 LU22, AM 1140, la emisora de todos, desde donde transmitirá de manera excepcional Spica, museo de la palabra, el chamuyo y otros berretines.

Reunión secreta

El programa será disfrutado en torno a una mesa con vino tinto en pingüino, chorizo casero y otras delicias. Quienes deseen incorporarse a esta cofradía de escuchadores sensibles pueden reservar un lugar escribiendo al teléfono celular: 2494 576273.

Advertencia: la propuesta radial no es recomendable para quienes prioricen el ritmo acelerado de las redes sociales. Aunque no hay evidencia científica, puede que este tipo de espectadores llegue a sufrir somnolencia con la contemplación de la Noblex Carina.