"El Potro es uno de los últimos ídolos populares que dio el país"

Por: Lorena Medina (@lorenegramedina)

El fin de semana pasado se hizo en Tandil una nueva edición de la Fiesta del Queso Tandilero, una combinación de sabores y buena música, baile en la diagonal del Parque Independencia.

Muchas bandas, locales y foráneas, de distintos géneros, sonaron a lo largo de las tres jornadas de viernes, sábado y domingo.

El cierre se anticipaba atractivo con la actuación de Rodrigo Romero y Los Pickle's, en un homenaje a "El Potro" Rodrigo Bueno.

Rodrigo Romero es quien interpretó a El Potro en la película "Lo mejor del Amor" que cuenta la historia del ídolo tropical que falleció trágicamente en el 2000.

La noche del domingo se cerraba y aparecía en escena, con la portada del parque de fondo, Rodrigo. La primera impresión fue realmente de impacto, para los que tuvimos la suerte de seguir, aunque sea, por televisión las actuaciones del Potro Rodrigo Bueno y ser contemporáneos.

Más allá de las letras, sus movimientos, la voz, nos hacían sentir que el Potro estaba ahí y lo que hasta ese momento era, sólo estar mirando a un artista, se transformó en curiosidad por saber qué sentía este cordobés de 36 años que para la gente es casi una réplica exacta del ídolo popular.

Es que la muerte de Rodrigo Bueno fue tan repentina, en un accidente automovilístico, luego de haber anunciado sus últimos shows, con la idea de parar un poco, que siempre nos quedó la sensación de que iba a volver, que no podía ser posible.

Después del show, que fue realmente intenso con una ida y vuelta con el público tandilense que se sintió muy cálido, se bajó del escenario y la gente lo esperó para abrazarlo, pedirle fotos. Y otra vez la sensación de que esas imágenes ya las había visto, que eso ya había pasado.

Entonces quise saber más, pedí entrevistarlo y no tuvo un sólo, "pero" para brindarme una nota, a pesar del frío y del cansancio. Y ahí estaba yo en frente de Rodrigo que no es El Potro, pero casi.

Me interesaba saber, cuál es su sensación con la respuesta del público, cuánto de eso siente propio y cuánto de El Potro. "Yo creo que es 50 y 50, pero por ser la primera vez en Tandil, creo que la gente no sabía con lo que se iba a encontrar. Yo no hago una imitación, acá no hay pelos de colores ni nada de eso, la idea es interpretar la música de Rodrigo con el mayor de los respetos y desde la admiración profunda que le tengo", me contó.

Rodrigo Romero, conoció a El Potro en la Pascua del 2000 en lo que él define como "verlo me hizo explotar la cabeza", sintió que ese ídolo lo iba a acompañar siempre, ya por esos días todos advertían su parecido, pero nunca pensó que muchos años después iba a protagonizar la película interpretando a Rodrigo. "Muchas de sus letras tienen que ver conmigo, con mí historia, como con la de muchos argentinos. Siempre me relacione con él, fue un modelo a seguir para mí. Como artista y como persona, creo que ese amor enorme que le tengo me trajo hasta acá".

En el cierre del show sonó La Mano de Dios, una de las letras que pinta la vida de Diego Maradona de una manera tan simple como profunda. De hecho, el propio Diego la cantaba y la hizo propia. En esos minutos sobrevolaban en el aire las energías de los ídolos populares como Rodrigo El Potro cordobés y el Diego, la gente no se perdió de cantar a los gritos esta canción emblemática que también simboliza mucho para Rodrigo Romero "La Mano de Dios, es un tema que es un himno nacional. Después de la muerte de Diego Maradona y con el campeonato del mundo pareciera que la gente se volvió a reencontrar con esta letra y para mi poder interpretarla es un sueño".

En la despedida Rodrigo y su banda Los Pickle's agradecieron el recibimiento, "es la primera vez que estamos en Tandil y fue increíble lo que nos tocó vivir, nos recibieron tan bien, estamos muy contentos con mi banda. Como viste a pesar del frío terminamos en cuero todos transpirados, estuvo genial. Esto es algo que me encanta hacer, lo disfruto muchísimo. Si bien yo, Rodrigo Romero, tengo mi propio repertorio, la propuesta en esta fiesta era la de homenajear a El Potro que, en mi apreciación personal, el último ídolo popular que tuvo el país".

Me fui agradecida por esos cinco minutos de charla, con la sensación de que ahí estaba, como una señal, El Potro volviendo de alguna manera a reencontrarse con su público por un rato.

Agradecimientos

Gracias a Lucio Rancez y a Nicolás Giudici, por la gestión para realizar y por las imágenes para poder graficarla.