El concurso de una Constructora le costará al Municipio más de 700 millones de pesos

Al adjudicar oportunamente las obras, la Municipalidad no tomó los recaudos que habitualmente son necesarios para este tipo de contrataciones, tales como seguros de caución, y/o garantías reales. Llamativamente "confió" en la empresa, quizás por los vínculos existentes entre las más altas esferas del ejecutivo municipal y los directivos de la empresa. Hace más de un año, LA VOZ ya abordaba este tema.

La empresa recibió cuantiosas sumas por parte del Municipio en concepto de "adelantos financieros", y la misma no realizó las obras que debía ejecutar. Entre ellas, la obra de las piletas en el CEF 42, de red de agua y cloacas en El Tropezón y en Barrio Parque La Movediza, por citar algunos casos.

Hace algunos días se publicó el edicto que informó del Concurso Preventivo de la firma constructora en cuestión, que tramita en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Habiendo consultado con entendidos en la materia, las probabilidades de cobro en el marco de una convocatoria de acreedores resultan prácticamente nulas, además de que eventualmente si algo lograr recuperar el Municipio será luego de largos años de espera y únicamente el capital con importantes quitas. Se desconoce a la fecha si la comuna se ha presentado en la convocatoria a hacer valer sus derechos o si omitirá ello y dará por perdido el crédito.

Lo llamativo y lo que es noticia del caso es que, desde el incumplimiento por parte de la firma en 2020, la Municipalidad de Tandil no ha hecho nada por perseguir el cobro de lo que le corresponde. Han transcurrido cuatro años y, desde ese entonces, solo ha pedido una medida cautelar (recién en 2022, luego de dos años del incumplimiento), que le fue denegada por la Justicia por no haber cumplido el pedido con los requisitos legales.

Además de ese pedido, nada ha hecho el Municipio para recuperar para las arcas del estado los más de 700 millones de pesos que adeudaba la firma al día de hoy y que pertenecen a todos los ciudadanos. Luego de haber sido denegada la medida cautelar, la representación del municipio no "movió" más los expedientes. En cuatro años hizo tan solo tres presentaciones, inclusive luego que desde este medio se informara del caso, con el resultado negativo ya señalado

El proceder resulta extraño siendo que por deudas de tasas locales cualquier vecino es intimado con amenazas de juicio por el Municipio de Tandil, utilizando un numeroso cuerpo de abogados para perseguir el cobro de ese tipo de deudas menores. Es curioso que, existiendo una suma mayor a los setecientos millones de pesos, a reclamar y recuperar, nada haya hecho el Municipio, viendo ahora esfumarse las probabilidades de cobro a partir del Concurso.

Lamentablemente, una vez más, las cuentas del municipio han sufrido un duro revés, a partir de, cuanto menos, la negligencia e impericia al contratar, y luego la deliberada omisión en intentar cobrar lo adeudado. Por lo visto, los sufridos contribuyentes tandilenses que reciben boletas con las tasas casi cuadruplicadas con respecto a diciembre del año pasado deberán "pagar los platos rotos".