La respuesta del delegado. Contaminación: destinarían un campo de 50 hectáreas para alejar los criaderos del casco urbano en Vela

Al culminar 2024, y en enero y febrero de 2025, el municipio a través de Bromatología, Medio Ambiente y Habilitaciones, hizo un relevamiento de los criaderos de chancho y otros animales, dentro del casco urbano de Vela.

"El porcino emana olores que son totalmente palpables y difíciles de disimular, quien habla los ha percibido a la mañana y a la tarde, de diferentes sectores, no sólo los dos que referencias", contestó Pablo Retondo, delegado de Vela, ante la pregunta de LA VOZ DE TANDIL.

El funcionario amplió: "los criaderos están cerca de la planta urbana y genera el malestar de los vecinos, y venimos trabajando. Yo planteé esta inquietud antes de que llegara el verano que es cuando se intensifica el olor por el calor y la humedad, dependiendo del viento también".

Y anticipó que piensa el Ejecutivo en una "reubicación ordenada" de los emprendimientos apuntados, al tratarse de fuentes de trabajo para las familias que los sostienen. Sería en un "espacio donde no impacte en la vida cotidiana de los vecinos", dijo Retondo.

"Además de los criaderos, que hace más visible la problemática", están analizando la tenencia general de animales de cría "dentro del casco urbano y periurbano. Además del olor, que genera un malestar ineludible, y entendiendo que es una población rural, hay cuestiones que hacer más prolijas. Hablamos de criaderos formalizados que superan los 2 ó 3 animales en el patio, sino que se trata de una explotación", evaluó el delegado.

También adelantó Retondo que el municipio cuenta con un campo de 50 hectáreas, actualmente arrendado, y se lo piensa como opción para crear una especie de "polo productivo" para un traslado ordenado para que "puedan seguir produciendo porque esto genera un ingreso a la localidad, reinversión y mano de obra local" para Vela.

En ese predio buscarán que se haga una producción "inocua" en condiciones acordes a la normativa ambiental municipal y provincial. "Es una producción que emana olores, pero tratamos de que no afecte a los vecinos, porque no se busca un enfrentamiento entre vecinos sino una convivencia en armonía", exteriorizó el entrevistado, también productor rural.

Sucede todo en el contexto de una localidad chica. Pregonó Retondo un "Estado presente que busca una solución para el productor, que quiere saber a donde va a ir para mantener su sustento, y por el otro lado, abordar la problemática de los vecinos, uno entiende el malestar por los olores de producciones porcinas y otras, como ganado vacuno cerca del pueblo, engorde a corral. Uno ya se trasladó. Eso hay que reglamentarlo", explicó el funcionario.

"Se hizo un relevamiento y firmaron actas" los titulares de criaderos en María Ignacia, cerró el delegado velense.