Datos, estadísticas y una pasión inexplicable. Santiago Pagola y un amor tan grande por Santa que lo llevó a escribir un libro

Por Lorena Medina (@negraloremedina)

Santiago Pagola es contador, tiene 30 años y lleva más de la mitad de su vida siguiendo a Santamarina, "lo que siento es lógico, para mí es Santamarina y no hay otra cosa. Voy siempre de local, y de visitante, cuando puedo viajo. Si me voy de vacaciones llevo la camiseta, porque es lo que me identifica, soy de Santamarina y Argentino, eso me llena de orgullo."

Santi no es un hincha de fútbol cualquiera, si bien colecciona camisetas como tantos otros, guarda recortes y tiene hasta un pedazo de lo que fue el estadio de Santa; hay un par de "detalles" que acreditan un plus y es en ellos en donde hoy vamos a poner nuestra Lupa Random.

El primer dato llamativo es que Santiago es de una generación que no vivió el Santamarina legendario, el Santa del Nacional de los '80, el de la Barra del Bombo y el Muñeco. No caminó o pasó el día en la pileta del Estadio Francisco Fiego. Tampoco festejó los cumpleaños o asistió a alguna que otra velada de boxeo en la sede (NdR. Hoy Centro Cultural Universitario).

En esa época Santamarina como institución y estructuralmente estaba presente en cada rincón de Tandil, la mayoría de los tandilenses estábamos, de un modo u otro, vinculados o conocíamos el club. Con varios puntos de encuentro y actividades en marcha, el sentido de pertenencia era, más fácil de alimentar.

Pero Santi, pertenece a un grupo de hinchas que gestaron su sentido de pertenencia con Santa, a partir del equipo, porque conocieron a la institución luego de la quiebra que lo dejó sin nada a fines de los '90. "Lo que me paso - y creo que a los de mi generación también - es que nos identificamos con el equipo y la vida social del club nosotros la fuimos construyendo yendo a la cancha. Compartiendo viajes impulsados por la pasión por el equipo. Porque es eso, ni siquiera es que vas porque sabes que vas a ganar, vas porque tenés que estar ahí, no hay otro lugar donde estar si juega Santa".

Con 12 o 13 años Santiago empezó a ir a la cancha gracias a un amigo que lo invitó. Siempre fue futbolero y a partir de ahí, se enamoró del clima que se vivía en la cancha, en la hinchada. Y nunca más dejo de ir. "Siempre a la techada al lado de los chicos de los bombos", cuenta, después su amigo dejó de ir, pero Santiago nunca abandono a Santa.

Cuando le pregunto ¿cómo sos como hincha? Lo primero que dice es que la gente que lo conoce de otros ámbitos, no creen que sea tan efusivo, lo que da un primer indicio de lo que su pasión por Santa le genera. "No me gusta insultar a los propios. Pero por ejemplo los miércoles cuando sale la designación de árbitros, yo la miro para saber quién es el asistente 2, que es el que va a la techada, para después el fin de semana en el partido irme al alambrado y "reclamarle" con nombre y apellido. Voy una hora antes y desde ese momento empiezo a vivir el partido."

En el 2010 viajó a la final en Paraná con un amigo de su papá, porque era muy chico y no lo dejaban ir, así empezó a conocer a "sus amigos de cancha" y formaron la Agrupación Juventud Aurinegra.

Pero su sentimiento por Santamarina lo llevó más allá. Combinó su pasión por el Aurinegro, con su amor y facilidad con los números, agregó una faceta de periodista que siempre estuvo en él y escribió un libro.

Santamarina en la B Naciona, el libro

La edición de su libro de datos y estadísticas Aurinegras, es el otro "detalle" que hacen de Santiago, un hincha particular. Desde que empezó a ir a la cancha, Santiago Pagola, guardó las síntesis de cada partido. "Escribí todo el camino que terminó con el ascenso y dije esto es histórico, tengo que guardarlo. Cuando arrancó la B Nacional, sentí lo mismo, que tenía que seguir haciéndolo y así fue. Seguí sumando los archivos a todo lo que tenía, anexé también fotos y videos que subí a youtube".

Para los periodistas que siguen la campaña de Santamarina y quienes lo cubren circunstancialmente, apelar a Santi para conseguir material de consulta es moneda corriente. La respuesta de cualquier persona a la que le pregunten datos de las últimas campañas de Santa va a ser "preguntale a Santiago Pagola".

Pero él necesitaba que todos esos números y datos quedaran plasmados en un lugar, que no solo sean un archivo privado sino compartirlo con otros hinchas o personas que se interesen por el material. "Mi idea era que el día de mañana no tengan que hacer el trabajo de investigación que hice yo buscando estadísticas y empecé con el libro", cuenta.

De manera silenciosa empezó a recopilar y seleccionar el material, cuando ya lo tuvo lo llevó al club para ver si les interesaba hacerlo para que sea un material desde el club y parte de la historia, pero no tuvo respuestas, las dirigencias estaban con otras cosas y se largó sólo. "Hablé con Alicia Laco de Alfa Librería para que me guie en cómo tenía que hacer. Mi novia me ayudó con el diseño de las tapas y lo lleve a la imprenta, ahí me ayudaron mucho."

Empezó con una tirada de 50 libros pero tuvo que hacer tres tiradas más, el libro está en venta en Alfa Librería, en la Tienda de Ramón y también los vende Santiago desde su cuenta de Instagram.

Martín Michel, el emblema

Santiago sabe que cuando Santamarina retome la competencia ya no tendrá en sus filas a Martín Michel un histórico del club que decidió dejar el fútbol, pero no quiere ni pensar en eso.

"Mi vida como hincha empezó con Michel en la cancha con la camiseta de Santa. Desde que empecé a ir a la cancha, estaba Martín jugando. Mi sentimiento, mi bandera, lo veo reflejado en Michel que es un emblema. Estuvo 14 años seguidos jugando en Santamarina, no existen más de esos jugadores. Hay algunos casos más del '60 para acá, Omar Labruna, Ricardo Bochini, Damián Akerman en Morón y él. Ascendió, le hizo dos goles a Boca, el gol a Estudiantes en Copa.

Es la bandera de Santa, la referencia, es muy difícil separar a Michel de Santamarina y a Santamarina de Michel. Hay jugadas emblemáticas, goles definitorios. También es muy cercano al hincha, hemos jugado algún partido y aunque no toque la pelota, tengo la foto de que jugué con él. Pero más allá de los sentimientos que tengo en lo personal, las estadísticas reflejan lo que es el "Cabe" como jugador, es muy difícil dimensionar lo que va a ser Santamarina sin Martín Michel."