La Liga Tandilense se llamó a silencio tras los insultos del Vicepresidente a una terna arbitral

El presidente Miguel Cenoz, quien siempre se muestra muy activo para ciertos temas, ni siquiera alzó la voz para rechazar el cobarde y lamentable acto de su principal ladero. Claro, cuando son buenas noticias, es el primero en querer darlas pero ahora puso un muro en la Liga para no abordar un episodio que tiene como protagonista a su socio de aventura dirigencial.

La noticia cobró notoriedad cuando Asociación de Árbitros, en sus redes sociales, repudió en María Ignacia Vela, en el partido de primera división entre Velense y Atlético Ayacucho. Allí Ramiro Di Fonzo, Vicepresidente de la Liga Tandilense de Fútbol, insultó y amenazó durante gran parte del encuentro a la Terna Arbitral.

El informe elaborado por Camila Romero Barsottini fue categórico y se esperaba una sanción ejemplificadora. Sin embargo, en Rivadavia al 300, hubo alguna "extraña mano" que traspapelo el documento en donde se detallaban, de manera pormenorizada, las palabras utilizadas por el hombre que maneja los hilos de la Liga Tandilense, aunque su cargo sea el de vicepresidente.

Hoy se cumple una semana del hecho detallado anteriormente y cada día sorprende más el silencio dirigencial de quienes están para conducir los destinos del fútbol local y también para tomar decisiones cuando las situaciones lo ameritan como en este caso. Quienes deben conducir y dar el ejemplo son los que en estos momentos no se solidarizaron ni emitieron comunicados para repudiar esta situación que daño y opaca el espíritu deportivo.

El viernes a través de su estado de WhatsApp y en un momento de profunda reflexión, el hombre fuerte de la Liga, que en muchas cosas intenta imitar a Chiqui Tapia, dejó la siguiente frase: "Donde hay humildad para aceptar el error, habrá inteligencia para aprender del mismo". Sin dudas que, entre líneas, el mensaje era haciendo alusión al error cometido por Di Fonzo.

Los árbitros en primera instancia pero sobre todo el fútbol de Tandil merecen que las autoridades salgan a expresarse para evitar que este tipo de penosas situaciones se vuelvan comunes. Las acciones traen consecuencias de las cuales hay que hacerse cargo pero desde la Liga Tandilense da la sensación que prefieren cuidar a uno de los suyos en lugar dar una sanción ejemplificadora.

Tal vez, en unos días o semanas, llegue alguna pena para Di Fonzo o quizás presente su renuncia, sería lo más lógico luego de lo sucedido, al cargo de Vicepresidente. Su figura no puede ser la de alguien que insulte y amenace a los árbitros, por más que estos puedan tener una tarea regular o mala en un partido.

Después de una semana, desafortunadamente, la Liga Tandilense se llamó a silencio tras los insultos del Vicepresidente a una terna arbitral encabezada por una mujer que ni siquiera recibió la solidaridad y acompañamiento por parte del Departamento de Género de la LTF.