El pasado viernes a la madrugada, Marcela Moabro y Fernando Giménez dormían como todas las noches en su cabaña de Azucena. El escuchó un ruido y pensó que era una de sus gatas: al prender la luz, la habitación había sido ganada por el humo, y su casa estaba siendo consumida desde adentro por un fuego que lo destruyó todo, menos el amor incondicional de la comunidad rural y las numerosas muestras de solidaridad concreta para empezar de cero.

Tandil registró esa noche las temperaturas más bajas de la Argentina. "Los vecinos son fantásticos, ahora estamos en un departamento que nos prestaron, la cabaña quedó hecha un agujero negro. La gente es increíble, no sabés como empezar ni nada, pero la energía que nos dan nos ayuda a seguir", narró la damnificada, reconocida mosaiquista y miembro de la sociedad de fomento de l localidad.

Rescató que "estamos enteros, no tenemos un golpe, juntos arrancaremos otra vez. Esa noche tirábamos agua pero estaba toda helada la cañería, llamé a los bomberos pero mínimo les queda a 30 minutos, nunca vi una cosa así. Era una cabaña toda de madera, empecé a ver unas llamas salir, no sabía ni qué agarrar, en la habitación había un humo negro, y se me vino mi abuela a la cabeza, ella murió así, entonces me fui al medio del pasto helado, llegaron los bomberos y controlaron el avance, pero ya no se podía hacer nada", fue el testimonio de la artista en diálogo con el programa "Sin Pelos en la Radio", de AM 1560 (Juan Quero y Fernando Segura).

Luego calculó que "la salamandra tomó temperatura y quizás una resina que había adentro alcanzó una parte del aislante ubicado en el interior de la pared", fue la especulación que pueden armar en el medio de la conmoción.

Cuando sus hijos publicaron un alias para colaborar -añadió- "empezaron a llegar depósitos de personas que no conozco y no sé como agradecerles, ir a la casa de cada uno, porque nunca pedí nada", dijo Moabro visiblemente quebrada por la muestra solidaria de la gente.

La pareja, oriunda de La Plata, vive hace 8 años en Tandil, y desde la pandemia, se mudaron a Azucena.

Las personas que quieran sumarse a la movida solidaria pueden colaborar transfiriendo al alias ARTESMARES, a nombre de Marcela Moabro, y el teléfono es 2494-515319.