A partir de un artículo periodístico que se ventiló el pasado fin de semana, se confirmó que a pesar del fallo judicial de diciembre de 2016, que ordenó al Municipio y a la firma Apilar S.A., propietaria de la ex cantera de Cerro Leones, particulares siguen ingresando al predio privado y utilizando el espacio como balneario. El Subsecretario de Coordinación del Municipio, Juan Martín Pisani, se refirió en AM1560 a la cuestión.
“Este es un tema que viene desde el año pasado cuando el Municipio fue notificado por la Cámara de Apelaciones de Azul, que le solicitó que trabaje en conjunto con la empresa (Apilar S.A., dueña del predio), para tomar medidas de acción para mitigar o disuadir lo que es el ingreso a la cava”, recordó el funcionario.
Ese fallo tuvo que ver con la causa civil que se sigue en la justicia por la muerte de Matías Ángel Correa, ocurrida en enero de 2011 en ese predio. Correa se encontraba nadando en las “piletas” formadas en las cavas de piedra, cuando se ahogó.
“Nosotros desde un principio dijimos que por las características del lugar, que son 55 hectáreas, era imposible restringir absolutamente el ingreso. Durante 2017 lo que se hizo fue trabajar en un plan en conjunto, que se le presentó a la justicia y actualmente está a resolver en la Cámara de Azul”, explicó Pisani.
“No obstante, a principios de noviembre le mandamos una carta documento a la empresa, adelantándonos a esta situación, para que llevaran a cabo las medidas que ya habíamos acordado con ellos. La empresa dijo que la mayoría de esas tareas ya las había realizado. Por ende, nosotros les enviamos una nueva carta documento, solicitando que coordine con el Municipio el ingreso al lugar, porque al ser una propiedad privada nosotros no podemos ingresar sin permiso, para constatar la realización de las obras y hasta el momento no hubo una respuesta respecto de esto por parte de la empresa”, agregó Pisani.
El artículo publicado por el sitio ABCHoy, muestra que si bien hay cartelería que advierte que se trata de una propiedad privada y que está prohibido pasar, hay varios senderos que llevan a las cavas y muchos vecinos hacen caso omiso a los carteles e ingresan de todas formas, a pesar de ser un predio privado y que bañarse en esas aguas conlleva ciertos peligros.
“Principalmente, más allá de lo que pueda resolver la Cámara de Apelaciones, que puede proponer otro tipo de medidas, lo que se acordó fue reforzar lo que es la cartelería, también la adecuación del alambrado y construir, sobre las dos playas de los espejos de agua, un muro de piedra, en altura, que no permita el ingreso”, recordó Pisani.
Además, afirmó que “la Municipalidad ha solicitado la colaboración de la policía para lo que es el patrullaje de la zona, pero tampoco se puede tener un patrullero ahí las 24 horas del día. Y por las características del lugar, el ingreso puede no ser solo por la vía pública. Acá debe haber un trabajo en conjunto tanto del Municipio, como de la empresa propietaria; pero también el compromiso de la ciudadanía, sabiendo que existe esta situación, donde la justicia ha tomado intervención, siendo muy peligroso y con el antecedente que hay (en referencia al fallecimiento de Matías Ángel Correa), no se puede ingresar”.
El funcionario remarcó que “actualmente, lo que estamos haciendo ahora es coordinar con policía para realizar la misma metodología que el año pasado, que tuvo resultados y fue la presencia policial en la vía pública, pero dentro del predio no se puede porque es propiedad privada”.
“El mensaje que debe quedar en todo esto es que se necesita un compromiso de la ciudadanía para no agravar esta situación”, solicitó, finalmente.