El plan, lanzado a cuatro meses de las elecciones presidenciales, es visto con escasas expectativas por analistas políticos que consideran que repercutirá poco en el bienestar general de las familias.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció hoy un plan de incentivos a la natalidad para frenar la caída de la población, que, tras la desintegración de la Unión Soviética en 1990, comenzó un vertiginoso descenso que continúa más de un cuarto de siglo después.
El decrecimiento de la población es un drama para el país más grande del mundo, donde la baja tasa de nacimientos se suma a la creciente pobreza, el envejecimiento de una parte de la población y la alta mortalidad de los varones rusos, un tercio de los cuales muere por alcoholismo antes de cumplir los 55 años.
La medida más ambiciosa del proyecto es una subvención del crédito hipotecario para las familias que planeen tener un segundo o tercer hijo a partir de enero de 2018.