19/11/2017

Locales

Cerca de dos mil tandilenses marcharon para pedir justicia por Ailin Torres



La columna partió desde avenida España entre Rodríguez e Yrigoyen. Al llegar a la explanada hubo respetuoso silencio y posteriormente integrantes de Mala Junta leyeron un comunicado contra la violencia de género. Por último el padre de la víctima leyó una carta donde expresó lo que ha pasado la familia desde el femicidio.

Tal cual estaba previsto ayer en horas de la tarde se llevó adelante la marcha convocada por los familiares en reclamo de justicia para Ailin Torres, víctima de femicidio por parte de su ex pareja, en un hecho ocurrido el sábado pasado y que conmovió a Tandil y el país.
La concentración se produjo en avenida España entre Yrigoyen y Rodríguez y la columna avanzó por Rodríguez para dirigirse hasta la explanada del Palacio Municipal, en el marco de un respetuoso silencio, como habían pedido los familiares.
En la explanada municipal integrantes del colectivo Mala Junta leyeron consignas contra la violencia machista y por último se dio lectura a una carta de los padres de Ailin.
CONSIGNA
“Saldremos a las calles las veces que sean necesarias para que no haya ningún femicidio, porque si algo aprendimos es que ninguna mujer asesinada por el machismo puede ser un número en las estadísticas, esas que nos pegan en la cara todos los días y hoy nos golpean cerca porque seguramente hay mucha gente acá que compartió el proyecto de vida con Ailin”.
“Creemos que la consigna ni una menos no es sólo un slogan y sabemos que muchas veces ha sido menospreciada como reivindicación. Sin embargo no nos cansaremos de reivindicar que las mujeres históricamente hemos sido subordinadas en nuestra ciudad y que cada vez somos más las que reconocemos la violencia que vivimos en nuestra vida por el simple hecho de ser mujeres”.
“Eso que para nosotras es obvio para muchas y muchos es un reclamo exagerado, por eso entonces un nuevo femicidio a todos y a todas puede pasarnos como parte de esta sociedad y nos desafía a ver qué podemos hacer o dejar de hacer para construir un mundo distinto y con esto nos referimos a un mundo donde se nos deje de violentar en los medios, en las calles, en nuestras casas, en las instituciones porque si algo aprendimos en este camino es que somos blancos de múltiples violencias los cuales se expresan en los mandatos de mujer sumisa y frente a un hecho que nos sitúa como víctimas se vuelve a expresar en la culpabilización de discurso como algo habrán hecho o ellas se lo buscaron”.
“Por esto creemos necesario remarcar que este conjunto de prácticas machistas no las revertimos solo si nos decimos entre nosotras que nos queremos vivas y libres. Necesitamos que se entienda que los femicidios no son producto de ninguna patología que sufren exclusivamente los hombres y por eso no podemos salir a esconder con tratamiento psiquiátrico o penas de muerte, si con justicia, aún a sabiendas que la Justicia también ha sido siempre patriarcal y que inclusive la carátula de femicidio ha significado una lucha”.
“Entonces debemos ser claros en cada femicidio, debemos dejar de lado las ideas que avalen la violencia machista, porque se trata de eso. Cuando decimos que vivimos en un sistema patriarcal estamos denunciando que los femicidios son la expresión última de todo ese conjunto de prácticas cotidianas que todas y todos avalamos, reproducimos con mayor o menor grado de conciencia”.
“Si no empezamos a cuestionarnos que idea del amor practicamos y enseñamos al resto, si es que seguimos reproduciendo valores de amor romántico que justifican y avalan relaciones absorventes basadas en los celos posesivos disfrazados de amor verdadero estamos lejos de poder revertir desenlaces trágicos que no por casualidad siempre nos tienen a las mujeres de víctimas”.
“El llamamiento de pedido de justicia nos tiene que lograr ser partícipes no solo en las calles sino que debemos ser protagonistas de un cambio que nos encuentre cuidándonos entre nosotras sumando a los varones que quieren empezar a cuestionar sus privilegios y sus prácticas y entendiendo que el Estado también es parte responsable en el acompañamiento y sus prácticas en los casos de violencia de género. Reforzamos cada día nuestro compromiso social con la lucha histórica del movimiento de mujeres y que hace tres años se viene sintetizando en la consigna Ni una menos, vivas y libres nos queremos. Ailin Torres…Presente… Ailin Torres… Presente…Ailin Torres… Presente Ahora y siempre”.

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