A tres días del referéndum de independencia declarado ilegal por la Justicia española, y mientras miles de estudiantes marcharon en Barcelonas para pedir que se celebre la consulta, el gobierno de Mariano Rajoy exigió al Ejecutivo catalán que cese en su actitud de "desobediencia" y reconozca la "autoridad judicial" para que los cuerpos de seguridad impidan la votación.
Representantes de ambos gobiernos mantuvieron hoy sus posiciones en la reunión de la Junta de Seguridad de cataluña, convocada unilateralmente el miércoles por el presidente catalán, Carles Puigdemont.
En la reunión, el secretario de Estado español, José Antonio Nieto, advirtió a los miembros del Gobierno catalán del carácter radical de las protestas secesionistas de los últimos días, que podrían desembocar en situaciones de tensión si se hace creer a los ciudadanos que la consulta del 1 de octubre es válida. También insistió en que Puidgemont desconvoque el referéndum.
Sin embargo,el consejero catalán de Interior, Joaquim Forn, subrayó la intención de su Gobierno de no detener la consulta e indicó que la policía catalana, los Mossos D"Esquadra, priorizarán por encima de todo el mantenimiento de la "convivencia".
"Es importante el cumplimiento de la ley, de las decisiones judiciales, pero también existe un bien superior, que es la convivencia ciudadana", precisó Forn, quién garantizó que los Mossos "adecuarán" el cumplimiento de la resolución judicial al principio de proporcionalidad para evitar males mayores.

Puidgemont desafía a Rajoy e imprime boletas

A primera hora de esta mañana, la Guardia Urbana -policía municipal- se presentó en los locales del Ayuntamiento de Barcelona, donde se almacenan urnas electorales que pertenecen al Estado español para evitar que sean utilizadas en la consulta, en cumplimiento con una orden judicial.
Los independentistas dicen que tienen sus propias urnas y Puigdemont volvió a ofrecer pruebas de que los catalanes podrán votar al publicar en su cuenta de Twitter un video que muestra cómo se están imprimiendo boletas para el 1-O, como se denomina a la consulta en la prensa española.
El mensaje se acompañó de la frase "Minerva contra Anubis", que confronta a la diosa romana de la astucia y la sabiduría con el dios egipcio de la muerte y alude a que Anubis fue el nombre del operativo policial que la semana pasada se saldó con el arresto de 14 funcionarios de su gobierno encargados de la logística del referéndum.
Cataluña, una región con 7,5 millones de habitantes que representa el 20% del PBI de España, se muestra profundamente dividida sobre la independencia. Sin embargo, el 80% de los catalanes están a favor de zanjar la cuestión a través de un referéndum legal, una cifra que creció en las últimas semanas al calor del enfrentamiento con Madrid.