El canciller chileno, Heraldo Muñoz, entregó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, seis días antes de que venciera el plazo, la respuesta del proceso que inició Bolivia al demandar a Chile para exigirle que negocie sobre una eventual salida soberana al mar.
Muñoz entregó el documento en compañía del agente chileno frente a la corte, Claudio Grossman, y junto a los coagentes Alfonso Silva y María Teresa Infante.
El canciller chileno, una vez realizado el trámite judicial, declaró que "no hay una obligación de negociar", agregando que "lo que ha hecho Chile durante más de cien años han sido conversaciones esporádicas, diálogos con Bolivia, como ocurre en la diplomacia".
"Si esos diálogos generaran obligaciones jurídicas nadie conversaría con nadie a nivel internacional", expresó el canciller, y agregó que "cuando hay un acuerdo se plasma en documentos explícitos, jurídicamente vinculantes, y el que firma se sabe vinculado", pero que "nada de eso ha existido en más de cien años".