El subsecretario de Ingresos Públicos de la Nación, Andrés Edelstein, puntualizó que la próxima reforma tributaria se enfocará en los impuestos distorsivos.
El sistema tributario argentino tiene impuestos “distorsivos”, como los que gravan a los créditos y débitos bancarios y a los ingresos brutos, dijo el subsecretario de Ingresos Públicos de la Nación, Andrés Edelstein.
También mencionó alícuotas “elevadas” como el caso del IVA y de Ganancias de las empresas, y puntualizó que por ese lado se enfocará la próxima reforma tributaria que el Gobierno impulsará después de las elecciones legislativas de octubre.
Al disertar en el decimonoveno Simposio de Legislación Tributaria organizado por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires, en la sede de la entidad porteña, el funcionario aclaró que “la situación fiscal no es de holgura”, y puntualizó que “el gasto público está arriba del 40% del Producto Bruto Interno (PBI)”. Indicó que “por el lado de los ingresos, la presión fiscal está en 33 puntos del PBI”, por lo cual, concluyó, que “hay una situación que atender”.