La Dirección de Cultura y Educación bonaerense ordenó a los jefes distritales de inspección que en post de cumplir con los 180 días de clases del calendario, el lunes a la mañana, posterior a las elecciones PASO, los colegios deben dictar clases si las condiciones de salubridad e higiene lo permiten.

La directiva es inédita en la historia democrática argentina: nunca hubo clases los lunes a la mañana después de votar.

Esa instrucción ministerial desconcertó a la comunidad educativa, y sobre todo a los padres y alumnos, que no saben si deben o no concurrir.

Lo cierto es que los auxiliares, representados por su gremio, anticiparon que el lunes cumplirán con la jornada laboral "normalmente", descartando cualquier tipo de horario especial. Lo que significa que los porteros ingresarán a los establecimientos a las 7.

En este marco, será imposible garantizar las condiciones de salubridad e higiene, sobre todo en las escuelas más grandes. El aseo de aulas, pasillos y baños debe ser completo, en todo el edificio, por lo cual se descarta que algunos alumnos deban concurrir y otros no.

Es decir, cada director de escuela tendrá la facultad de dar el OK o bajar el pulgar, de acuerdo a la limpieza que logre tener el colegio a las 7.30, cuando ingresan los chicos. Por lo cual, se desprende que en media hora resulta imposible garantizar las condiciones antes mencionadas. Ergo, la orden ministerial resulta impracticable.

Rodolfo Badín, jefe distrital de Educación en Tandil, confirmó a este medio que esta situación no tiene precedentes.

Sólo algunas escuelas pequeñas y las de la población rural podrían retomar las actividades en el turno mañana, aunque tampoco puede saberse hasta el mismo lunes.