Un sujeto de 39 años identificado como Nemesio “Beco” Alvarez, fue detenido en su domicilio de Alem 129, acusado de violar a una joven, luego que fuera denunciado por la hermana de la víctima de 19 años que cursaba cinco meses de embarazo.
De acuerdo a lo que pudo conocerse, en un primer término mantuvieron relaciones consentidas.
Posteriormente el sujeto se puso violento y tras maniatar a la mujer causó severas lesiones que motivaron su intervención quirúrgica en el Hospital Santamanarina.
Investigan el hecho, efectivos de la Comisaría de la Mujer y la DDI. La policía secuestró un colchón y un bate de béisbol, elementos de importancia para la causa.
LA VISION PROFESIONAL DEL ATACANTE
El licenciado Adolfo Loreal al ser consultado por AM1560 sobre el porqué se produjo esta conducta manifestó “hay mucho para decir de esto, no es un hecho un aislado, cuando hablamos de la violencia en lo social, cuando hablamos un animal desollado vivo en cala calle, un niño abandonado en la madrugada, golpeado en un tribunal de familia estamos hablando de lo mismo”.
“Hablamos de lo que el psicoanálisis diría el desborde de la pulsión, es decir hay un sujeto que por determinada razón desborda en su brutalidad y lo que aparece es una fiera. Eso después le podemos poner nombre, si nos paramos en el derecho esto es violencia de género, un caso brutal de violencia de género que afortunadamente no terminó en un femicidio. Es uno más de esos casos desgraciados”, explicó.
En cambio “si nos paramos en la salud mental podemos decir es un psicópata perverso, es un sádico que goza con el sufrimiento del otro o habría que ver en detalle, si acaso no hay allí el uso de sustancias tóxicas que perturban la capacidad lúcida del sujeto”.
“Si nos paramos en el ámbito judicial es un grave delito, si nos paramos en la salud mental es una grave enfermedad”, ejemplificó.
Loreal expuso que “yo haría dos lecturas, una es la historia individual, digo hay algo que hace a la historia de las personas donde alguien se liga con alguien en un momento cree, en un momento confía, en un momento no ve, no se da cuenta de lo que es capaz el otro, que es capaz de matarlo, de torturarlo, de provocarle este nivel de daño. Eso es una historia individual. Otra es la responsabilidad social, vale decir que el estado a través de todos sus poderes e incluso los medios de comunicación por la función que tienen, formadora e informadora, de alguna manera somos responsables de ese desborde pulsional”.
“Qué pasa cuando los propios gobernantes, los propios políticos nos ofrecemos como modelo de violencia, humillando, agrediendo, denostando, que pasa cuando hay cantidad de programas recreativos que lo que ofrecen como forma de diversión y distracción es como un humano denosta a otro, humilla o degrada a otro, entonces en los programas de la tarde vemos que familias enteras ven que se habla de la vedette no se que, se acostó con no sé quien; le hizo no se que, esto es una degradación de la condición humana”, sostuvo más adelante.
Señaló que “son gestos que tienen que ver con la violencia; que un día toman este carácter brutal, que alguien es capaz de agarrar a golpes o de introducir objetos en los órganos del otro y provocarle poco menos que la muerte. Hay aparece una manera descarnada, brutal, pero después tenemos signos todos los días. Hay responsabilidad individual porque hay un loco, un delincuente adentro de una casa; pero también hay una responsabilidad social, hay un estado bajo todas sus formas. Cuando digo el estado digo esa gente un día fue a un hospital, esa gente va a una escuela, esa gente va a la comisaría del barrio, esa gente tiene relación con las instituciones”.
“Cuando vemos que llega un nene de 8 años a un Tribunal de Menores, como me ha tocado tantas veces con una situación ya extrema; pero como al año de vida, a los dos, a los tres no se había visto en la escuela, en el hospital, en el jardín. Entonces en ese sentido hablo del Estado, como esas otras instituciones por fuera de la familia. Esta es una historia de un señor y una joven que aparentemente se eligieron y termina de manera desgraciada, locura individual, confianza, credibilidad de esa mujer que termina desgraciadamente, pero esto tiene que ver con la responsabilidad de toda una sociedad, aseveró sobre el hecho.
Para Loreal “la sociedad a través de los medios, de sus estamentos debería procurar mejores condiciones y esto que es el control de la pulsión. Cuál es la pulsión la libido y la agresión, el erotismo y la agresión, lo que vemos hoy es un desborde. El sexo por sexo mismo, de una manera brutal y descarnada o la agresión, cualquiera le pasa algo y está habilitado, tuvo un accidente en la calle y puede prender fuego el Palacio Municipal”.
Añadió respecto al cambio cultural que “pasamos como un efecto péndulo en épocas de represión donde la sexualidad era pecado y de alguna manera la expresión de los propios deseos también era reprimida, entonces de alguna manera se reprime la libido y se reprime el enojo de una manera brutal. Si a vos te molestaba algo tenías que silenciar porque podías ser objeto de secuestro por parte del estado. Esto es lo que ocurrió en los años 70, pero después pasamos y hoy vemos degradación de la vida erótica. Esto lleva el nivel sexual a un nivel primitivo, al desborde de la pulsión”.