El juez del Tribunal en lo Criminal Nº1 de Tandil, doctor Guillermo Arecha condenó a Humberto Amado Aguilera, Mario Guillermo Silva y Diego David Pereyra, al hallarlos penalmente responsables de los delitos “Portación de arma de fuego de uso civil condicional y robo agravado por el uso de arma de fuego con privación de la libertad agravada” y “Robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no fue acreditada”, hechos cometidos en Tandil y Merlo respectivamente.
Aguilera, actualmente alojado en la Unidad 18 Gorina fue condenado a 9 años y seis meses de prisión.
En tanto Silva, quien se encuentra alojado en la Unidad 5 Mercedes recibió una condena de 9 años de prisión.
A su vez el “Cheto” Pereyra alojado en la Unidad 31 Florencio Varela recibió una pena de 9 años y seis meses de prisión.
En juicio abreviado quedó debidamente acreditado que el 24 de marzo de 2016, minutos antes a las 9.30 horas, al menos cuatro personas de sexo masculino, mayores de edad, respondiendo a un plan común, previamente acordado y con división de tareas, que tenía en miras perpetrar un ilícito contra la propiedad, se constituyeron en las inmediaciones del vivero ubicado en calle Chapeorouge 1090 de la ciudad de Tandil, haciéndolo en un vehículo marca Volkswagen, modelo Gol, de color gris.
Mientras el conductor del vehículo aguardaba en el interior del mismo, ubicado en las cercanías, en respaldo y en espera de los tres restantes, Humberto Amado Aguilera, Mario Guillermo Silva y Diego David Pereyra, descendieron del rodado para ingresar al lugar, portando dos de ellos, ilegítimamente, armas de fuego con aptitud para el disparo; así, Humberto Amado Aguilera lo hacía con la pistola marca Bersa Thunder, calibre 9 mm, con numeración suprimida, con cargador y 15 municiones en su interior intactas y Mario Guillermo Silva con la escopeta de dos caños calibre 16, cargada con un cartucho en su interior intacto, en tanto Diego David Pereyra lo hacía con un cuchillo en sus manos.
Con las armas referidas apuntaron a distintas personas, empleados y ocasionales clientes que se encontraban en el lugar, entre ellos: Nicolás Moauro, Marco Antonio Peralta, Roberto Carlos Cazón Zubia, Carlos Javier Franco, Osvaldo Jesús Román y Lorena Gabriela Quiroz y al propietario del comercio, Daniel Alberto Moauro, quien arribó minutos después al lugar. Que en forma inmediata obligaron bajo amenaza de las armas a que todas las personas presentes se trasladaran hasta un tinglado existente en el lugar, lugar donde los ataron con sogas, privándolos así de manera violenta e ilegal de su libertad personal.
A continuación, mientras uno de los individuos asumía la custodia de los rehenes, los otros ingresaron a la vivienda del propietario en busca de dinero y bienes donde se apoderaron ilegítimamente de un teléfono celular marca Samsung, color blanco, y de la cantidad de 20.000 pesos en efectivo, propiedad de Daniel Alberto Moauro. También a Carlos Javier Franco le sustrajeron la suma de 4.054 pesos que tenía consigo y la cantidad de 20.000 pesos que en efectivo guardaba en el interior de su camioneta marca Ford Explorer, además de un teléfono celular marca Samsung y las llaves de la camioneta. En referencia a Lorena Quiroz, de manera ilegítima la desapoderaron de su teléfono celular marca Motorola G2. Consumado los hechos, los tres individuos mencionados huyeron del lugar llevándose los referidos bienes, siendo en esos momentos aprehendidos los nombrados Aguilera y Silva por el personal policial que se hizo presente de modo inmediato en virtud del llamado de emergencia, mientras los restantes coautores lograron evadir a los funcionarios policiales sin poder ser interceptados.
También se pudo acreditar que momentos antes del hecho referido, Mario Guillermo Silva y Humberto Amado Aguilera, portaron cada uno de ellos, en la vía pública de esta ciudad de Tandil y sin la debida autorización legal del organismo competente, armas de fuego. Silva una escopeta de dos caños calibre 16, cargada con un cartucho en su interior intacto, apta para efectuar disparos y Aguilera una pistola apta para efectuar disparos, marca Bersa Thunder, calibre 9 mm, con numeración suprimida, con cargador colocado conteniendo 15 municiones en su interior intactas; las cuales llevaban en sus manos en condiciones de ser inmediatamente utilizadas.
A su vez se acredita de modo suficiente que el 20 de enero de 2016, aproximadamente a la hora 16:30, tres personas de sexo masculino ingresaron en el comercio del rubro autopartes propiedad de la razón social “Merlo Chapa” ubicado en calle Balbín n° 964 de la localidad y Partido de Merlo, Provincia de Buenos Aires, y con intimidación de un arma de fuego de puño, tipo pistola, cuya aptitud para el disparo no se acreditó, amenazaron a Carmen María Incorvaia y se apoderaron de la cantidad de cuatro mil pesos aproximadamente que se correspondía a la recaudación del establecimiento, de un teléfono de línea y dos cajas de ópticas de automotor, todo propiedad de la nombrada, dándose a la fuga con los mencionados bienes.