Los sindicalistas llegaron a la comisión de Presupuesto del Senado para apoyar el proyecto de la oposición que llegó de Diputados.
El bloque del Frente Para la Victoria en el Senado esperará a que los miembros de la plana mayor de la CGT expongan ante la Comisión de Presupuesto para determinar si impulsan hoy mismo un dictamen para convertir en ley el Proyecto de Ganancias que votó la Cámara de Diputados o abren una negociación con el Gobierno para introducirle modificaciones. Las presiones del oficialismo, sumadas a las de los gobernadores que vislumbran el impacto fiscal de la reforma de Ganancias en las cuentas de sus provincias, dio algunos frutos esta mañana. Ayer asomaba como un hecho que hoy mismo el proyecto tendría dictamen de mayoría en la comisión de Presupuesto, pero ahora hay fuertes dudas de que el FpV consiga sumar las firmas necesarias. De ser así, tampoco conseguiría mañana sumar los dos tercios de los senadores para tratar el proyecto sobre tablas.
Ganar tiempo es justamente el objetivo de la Casa Rosada. Hoy temprano en segundo piso del Senado estuvieron reunidos el líder del FpV, Miguel Pichetto, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el titular de Diputados, Emilio Monzó, el diputado macrista Luciano Laspina, y los senadores peronistas Rodolfo Urtubey y Juan Manuel Abal medina.
El oficialismo insistió que el proyecto así como "es un desastre" y que el Senado debe asumir la "responsabilidad de ponerle la cascabel al gato". Según trascendió, el FpV reclamó que el Gobierno convoque a una mesa de diálogo de la que participen los gobernadores y los gremios.
De los 9 senadores que el FpV tiene en la comisión, llamativamente hoy se encuentra ausente el misionero Juan Manuel Irrázabal. Y hay otros dos senadores, el salteño Rodolfo Urtubey y el catamarqueño Dalmacio Mera, que se proponen firmar un dictamen en disidencia y aparte del resto del bloque.
Así, el panorama asoma con final abierto. Hay rumores de que podría haber tres dictámenes. Uno con el proyecto que ya tiene media sanción en Diputados (este sumaría más firmas, pero no las 9 para ser de mayoría), otro de Urtubey y Mera y el restante del oficialismo. Aún el oficialismo no definió si su dictamen será solo de rechazo o si propondrá el proyecto del Gobierno que naufragó la semana pasada en Diputados.
El escenario podría cambiar si ahora a la tarde, cuando se presenten en la comisión de Presupuesto, los dirigentes de la CGT le reclaman a los senadores que saquen la ley sin tocarle una coma. Ahi, se especula, la libertad de acción del bloque quedaría reducida.
Sin vueltas, el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey despedazó en el Senado el proyecto de reforma de impuesto a las Ganancias que tiene media sanción de Diputados: "Su consecuencia es profundizar el desfinanciamiento de las arcas provinciales y bajar la presencia del Estado", dijo.
Sin entrar en análisis político sino estrictamente fiscal, el titular de la AFIP, Alberto Abad, también fue critico del proyecto. Sostuvo que el costo bruto será de unos $ 130.000 millones, pero si se toma en cuenta de la forma más optimista posible todo lo que el Estado recaudará por los nuevos impuestos creados, el costo final de la iniciativa bajaría a $ 91.273 millones.
Como en el Presupuesto 2017 se habían contemplado $ 27.000 millones por Ganancias, el rojo para el Estado con el proyecto ahora en tratamiento sería de $ 64.273 millones, según Abad.
Fue esta mañana, en el arranque de la discusión en la comisión de Presupuesto del proyecto de ley. Además de Urtubey y Abad también ya expuso la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone. En el resto del día se espera las ponencias de otros gobernadores, funcionarios y dirigentes de la CGT. En el salón Illia ya se encuentran los gobernadores Mario Das Neves (Chubut), Alberto Wereltinek (Río Negro), Omar Gutiérrez (Neuquén)
Hasta ahora, se mantiene la decisión del mayoritario bloque del FpV de dar dictamen a la inciativa hoy mismo y tratar de votarlo mañana en el recinto.
La fueguina Bertone también le bajó el pulgar al proyecto. Dijo que su provincia perderá $ 400 millones y que deberá "hacer malabares" para pagar este mes los aguinaldos a los empleados públicos de Tierra del Fuego.
Urtubey destacó que en su provincia el impuesto a las Ganancias tiene poca incidencia. También advirtió que "el peligro que podemos tener es desfinanciar al Estado en una Argentina que aun no garantiza servicios básicos a su población".
El salteño también fue muy critico de que vuelvan a restablecerse las retenciones a la actividad minera, como establece el proyecto con media sanción.
"Donde hay minería es donde no hay siembra ni turismo, es donde no hay nada. ¿Voy a financiar a los grandes centros urbanos dejando sin laburo a los que están en la cordillera?. Como mínimo me parece discutible". Y cerró: "A los tres meses volvemos con impuestos que con pompa habíamos anunciado que no estaban más en la Argentina".