Personal de REBA municipal (de Inspección General, dependiente de la Secretaría de Gobierno), junto a efectivos de la policía provincial, clausuró en las primeras horas de ayer una vivienda en el barrio San Patricio, calle 44 y 457, en donde se realizaba una fiesta a la que asistieron mil personas, de las cuales cerca de 400 eran menores.

El municipio detectó la organización del evento a través de las redes sociales y diagramó el operativo con la policía provincial, a cargo de Carlos Testini, quien solicito oportunamente la orden de allanamiento para acudir al sitio en cuestión.

Al respecto, Emilio Sucar Grau, jefe de REBA municipal informó que "a las 0.30 fuimos al lugar con tres inspectores y acompañados por el jefe de Policía, Bomberos y Narcotráfico. Luego de ingresar al lugar comprobamos que había exhibición y expendio de bebidas alcohólicas y que la finca -ubicada en un descampado- no estaba habilitada para esa función", agregó.

"Como había muchos menores se dio intervención a Minoridad y hubo que llamar a una ambulancia porque había chicos descompuestos", aseguró el funcionario. "Desde hace unos días observamos en redes sociales la organización de esta fiesta que incluía viaje en combis desde sectores céntricos y cuya entrada costaba 150 pesos".

En ese sentido, Sucar Grau remarcó la rapidez con la que se actuó. "Más allá de superar el malestar de algunas personas -que arrojaron piedras al operativo cuando llegamos- creo que el arribo fue clave para evitar otros inconvenientes mayores, ya que había mucho alcohol. Quiero destacar el trabajo de los inspectores de mi área que actuaron con mucho profesionalismo y del respaldo constante, desde el momento de la detección del evento, del secretario de Gobierno Alejandro Vicente", concluyó el titular de REBA municipal.

En el lugar se procedió a labrar tres actas de infracción y se clausuró el mismo por no poseer habilitación para la venta de bebidas alcohólicas, además de secuestrar todo tipo de mercadería.