Hace poco más de una semana, en la cancha de Excursionistas, muchos niños tandilenses acudieron a una prueba que realizó el club River Plate. Fueron cerca de doscientos pequeños futbolistas que acudieron hasta el predio de calle Actis con un bolso repleto de ilusiones.

Agustín y Marcos Torrissi Bustamante, de 9 y 12 años, respectivamente, son dos hermanos, que juegan en Santamarina, que se trasladaron con la idea de jugar al fútbol, como lo hacen habitualmente, pero con la diferencia que en esta ocasión estarían siendo observados por entrenadores de la entidad millonaria.

El más chico de los hermanos, que puede jugar como volante suelto o delantero, tuvo una excelente actuación que le permitió ser uno de los seleccionados para volver a ser convocado a la jornada que este viernes se realizó en San Cayetano (Mar del Plata sería la sede pero por el mal tiempo tuvieron que modificar el lugar). Marcos, el mayor de los Torrissi Bustamante, tuvo una buena actuación como defensor pero no corrió con la misma suerte que su hermano menor.

Este viernes la familia Torrissi Bustamante madrugó, preparó las cosas para viajar, tomó la ruta y se traslado hasta este pequeño pueblo rural que lo separan 175 kilómetros de Tandil. Sus padres, Andrea y Pedro, su hermano Marcos, al igual que su abuelo Daniel, estuvieron cerca de Agustín en un día que será inolvidable.

El tandilense estaba citado para las 12 junto a todos los otros futbolistas de su misma edad. Luego de una entrada en calor comenzó una especie de amistoso que sería observado muy de cerca por los entrenadores de River Plate.

Agustín Torrissi Bustamante metió una asistencia y convirtió tres goles en poco más de media hora. De inmediato, los captadores de talentos de la entidad porteña se juntaron para conversar y decidieron que el tandilense tuviese otra chance pero esta vez con jugadores un año más grande que él.

En ese entrenamiento, el jugador de Santamarina volvió a demostrar de todas sus condiciones. Hizo un buen ensayo, anotó un gol y eso le posibilitó que los organizadores lo pusieran, un rato después, en cancha con chicos dos años más grandes.

En esta última prueba, el deportista de 9 años jugó con mucha inteligencia, trató de gambetear pero también de jugar en equipo. Pasadas las 14, los entrenadores de River Plate se juntaron con Andrea y Pedro, los padres de Agustín, para comunicarle que el pequeño tandilense había superado con creces estas evaluaciones.

En el transcurso de los próximos días, desde la entidad Millonaria se comunicarán con los familiares de Agustín para invitarlo a entrenar a Núñez con los jugadores de su edad que actualmente militan en River Plate. Torrisi Bustamante deslumbró a los técnicos con lo que ofreció en el Campo Municipal de Deportes de San Cayetano y será seguido muy de cerca por el elenco de la banda. Quizás en un futuro, Tandil pueda tener un deportista en uno de los clubes más grandes del país.