Hasta que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE), los más 3,5 millones de ciudadanos europeos tienen derecho a la libre circulación, la residencia, la igualdad de trato y una amplia gama de otros derechos relacionados con el ámbito laboral, la educación, la seguridad social y la salud.
María Luisa Llorente, coordinadora del grupo de lucha londinense Surviving Brexit (Sobreviviendo al Brexit), dijo a Télam que la propuesta de May es una pérdida de derechos para todos los europeos que residen en el Reino Unido, quienes quedarían en una situación muy parecida a los extranjeros que vienen de terceros países.
Según Llorente, las leyes de reunificación familiar para los propios ingleses en el Reino Unido son las más injustas, según un estudio realizado entre 35 países desarrollados, y sostuvo que "es decepcionante" que deban hacer nuevamente nuestra documentación como residentes permanentes, algo -según explicó- es un trámite muy engorroso y que lleva mucho tiempo.
La propuesta del gobierno británico deja en claro que una vez que el Reino Unido abandone la UE, los residentes que puedan quedarse y que ya habían obtenido su permiso de residencia deberán iniciar nuevamente un proceso diferente que marque su estatus como el de "asentado".
Por su parte, Susan Quaíno una argentina licenciada en Historia de 65 años, que también vive en Londres, consideró que cualquier situación que se derive de estas negociaciones, será un retroceso tanto para los ciudadanos europeos en el Reino Unido, como para los británicos que residan en la comunidad europea.
En tanto que desde "Casa Latina", una organización que brinda ayuda a los latinos en Londres, señalaron que las consultas de los inmigrantes latinos en el Reino Unido por los derechos de los ciudadanos se triplicaron.