La gobernadora le quería poner un rival al sector de Lunghi. Pero los radicales decidieron que no tendrán primarias indicó LPO

Ernesto Sanz le bajó a María Eugenia Vidal el candidato que tenía la gobernadora en Tandil, en donde arrastra una interna con el intendente, Miguel Lunghi.
Es por eso que Vidal impulsaba la candidatura del joven concejal Marcos Nicolini, para que luego de un eventual triunfo en octubre se posicionara para pelearle la intendencia a Lunghi en 2019. El intendente quiere de candidato al secretario de obras públicas de su municipio, Mario Civallieri.
Pero Lunghi es para los radicales el mejor intendente en la provincia de Buenos Aires: su gestión tiene un 70 por ciento de aprobación luego de 14 años de mandato.
La cúpula de la UCR no sólo no quiere pelearse con Lunghi sino que no quiere arriesgar el municipio. Es que si bien Nicolini le ganaría unas primarias a Civallieri, dividiría el voto radical en agosto y la foto del candidato más votado se la llevaría Mauricio D"Alessandro, el candidato del Frente Renovador.
Pese a este contexto, Nicolini se reunió en las últimas horas con Sanz para pedirle autorización para competir en la interna.
"Hay que esperar", fue la demoledora respuesta que le dio Sanz a Nicolini. Como Cristina Kirchner hizo con Florencio Randazzo, no le habilitaron la primaria al joven aspirante. Y pero aún, ni le dejaron el partido como sí hicieron los kirchneristas con el ex ministro. Fuente y foto www.lapoliticaonline.com