El presidente dijo este jueves que las sanciones por la supuesta injerencia rusa en las elecciones de EEUU en 2016, son el resultado de los esfuerzos históricos de Occidente para "frenar" a su país.
La ley de sanciones llega tras un acuerdo bipartidista alcanzado esta semana sobre Rusia que incluye restricciones a los sectores de defensa, inteligencia militar y a los responsables de los ciberataques contra bases de datos de votantes y software electoral en estados norteamericanos antes de los comicios de 2016.
La diferencia con las sanciones aprobadas anteriormente es que para esta ley, los senadores acordaron limitar los poderes del presidente Trump, a quien le atan las manos para evitar que pueda levantar o limitar las restricciones.
La semana pasada, en un testimonio ante una comisión del Senado, el ex director del FBI James Comey, acusó de manera críptica al gobierno de Trump de haberlo despedido para debilitar la investigación que realizaba sobre la presunta coordinación entre el equipo de campaña electoral del magnate y Rusia en los comicios presidenciales.
El jefe del Kremlin, que respondía a preguntas de los ciudadanos en su "Línea Directa", volvió a rechazar las acusaciones de injerencia rusa en el proceso electoral de Estados Unidos, y aseguró que Comey, en su reciente comparecencia ante la Comisión de Inteligencia del Senado, "no aportó pruebas".
Luego señaló que Comey "habló de que nosotros influimos en las mentes" de los estadounidenses para que votaran de una manera determinada, para terminar con otro comentario irónico: "Eso ocurre en todo el mundo con la propaganda de Estados Unidos. Si tomo un mapa del mundo, en cualquier punto del planeta se puede ver su influencia".