La zona de Paseo de los niños al 2.200 donde hace unas dos semanas se llevaba adelante una toma de terrenos municipales, amaneció con una fuerte presencia policial, apostada para dar cumplimiento a la orden de desalojo emanada por el Juzgado de Garantías N° 1 de nuestra ciudad.
Tras dialogar con las familias se comenzó con el desarme de las siete precarias casillas construidas y ya para las 11,30 se habían despejado los terrenos. Dos camiones provistos por la municipalidad y un auto particular con carrilín, fueron utilizados para trasladar las maderas y chapas utilizadas en las construcciones, además de los muebles.
“Hemos dialogado con la gente y han entendido que se tienen que retirar, lo hicieron en forma pacífica”, explicó el Comisario Rubén Frassi, jefe de la Distrital y al frente del operativo.
Por su parte, Marcelo Rodríguez, uno de los que ocupó, comentó su situación: “Estábamos en casa de amigos dos días en un lado dos días en otro pero no podíamos seguir así y acá armamos una casa pero no soy ningún mugriento, hasta las chapas pinté, tengo luz, tengo el pasto cortito”.
“Ahora tendré que ir con mis cosas al frente del Municipio y quejarme porque yo trabajo pero estoy en negro y no tengo dónde vivir, solo quiero un terreno para poder hacer mi casa como estaba acá”, agregó. En tanto Evelyn, su pareja dijo: “El Municipio mandó gente a desalojar sin preguntarnos, eso los deja como deshumanos, no tienen corazón, está mal no ponerse en el papel de la otra persona”
“Acá hacen diferencias porque nos sacan a nosotros, pero a otras familias que construyeron sus casa sobre terrenos usurpados nunca los molestaron” añadió.
ASISTENCIA
El Subsecretario de Desarrollo Social sostuvo en el lugar que cada una de las cinco familias que participaron en la toma “serán asistidas” des la secretaría.
“Como habíamos mencionado anteriormente, no íbamos a negociar con la presión de una toma de terrenos, ahora que se produjo el desalojo en forma pacífica los vamos a recibir en la Secretaría de Desarrollo Social, los vamos a ayudar dándoles una mano, hay familias en distintas situaciones, para ello las trabajadoras sociales desde el lunes comenzarán a realizar un relevamiento”, señaló el funcionario
“Se trata de familias muy jóvenes, ellos plantean el derecho a la tierra que es una postura entendible, pero no comparto que tomen esas decisiones porque hay un montón de personas que están en la misma situación que ellos y se acercan a los centros comunitarios o a la propia Secretaria donde siempre les abrimos la puertas, por eso el lunes a la mañana estaremos trabajando cada situación puntual”, explicó Civalleri a www.abchoy.com.ar
DESESPERACION
Lucas uno de los vecinos que ocupaba terrenos, indicó a AM1560 “nosotros estamos viviendo en un ranchito con mi señora y mi hija. Nos dijeron que son terrenos fiscales, cuando empezamos a armar los ranchitos vino a la policía, comenzó a agredir y decían que iban a venir con una topadora, que iban a tirar todo”.
“Después vino un oficial diciendo que venía gente de la municipalidad. Yo trabajo en durlok, bajo patrón. Antes alquilaba, pero ahora no lo puedo pagar”, expresó con resignación.
A su vez Andrea Olivera, señora de Fernando Membrilla, referente barrial de la zona, expresó “no vinimos a incentivar a nadie, esto es un delito, lo tenemos bien en claro, somos seres humanos, nos acercamos por la necesidad. Apoyamos el reclamo, no la toma. Anoche le trajimos algo. Tenemos un comedor donde van 117 chicos, hay chicos donde que no tienen nada, no tienen para cocinar. Les trajimos empanadas que habían sobrado del 25”, detalló sobre la realidad de las familias que ocupaban el predio.
Agregó que “el alquiler los puede pagar unos meses, no se puede pagar el alquiler durante toda la vida”.
Fernando Membrilla, a su turno dijo “quiero aclarar que no apoyamos la toma. Tenemos convenios con la Secretaría de Protección Ciudadana, con Desarrollo Social. Necesitan un lugar. Estuve conversando con gente del municipio. No apoyamos el delito, pero si la necesidad de los chicos, porque con la situación del alquiler no se puede sostener”.
Finalmente Lucas señaló “somos ocho familias que luchamos por nuestra tierra, un terreno. No estoy pidiendo que me regalen nada. Quiero empezar a pagar los impuestos. No pueden tirarme la casita, quedo en la calle”.