Tal es el título del espectáculo que el calificado músico ofrecerá esta noche, en la confitería del Plaza Hotel, Pinto al 400.
Dalera propone para la ocasión un renovado repertorio sobre la base de autores nacionales e hispanoamericanos, tal el caso de Joan Manuel Serrat, León Gieco, María Elena Walsh, Víctor Heredia, entre otros. Se acompaña él mismo básicamente con siku y quena, una faceta poco habitual en los recitales que pueden disfrutarse en Tandil, circunstancia que redobla, sin duda, el atractivo por el espectáculo.
CALIDAD Y CALIDEZ DESDE EL ORIGEN
Luis Dalera, que desde hace algún tiempo reside en Benito Juárez, empezó a cantar en público a los seis años, junto a su hermano Tato, con el acompañamiento de su padre, Rodolfo Dalera, el mítico fundador y director del grupo “Los Chaskis”, fallecido en 2009.
A mediados de los ochenta, Luis, con el recordado grupo vocal “Quintorigen” recorrió gran parte del país y compartió escenarios con Hamlet Lima Quintana y Opus 4, entre otros.
Casi una década después grabó con su padre, un disco de música internacional “Inolvidable Dalera’s” con la orquesta y dirección del maestro Oscar Cardozo Ocampo. También con su padre, grabaron junto a Los Enanitos Verdes el tema “Lamento Boliviano”.
En 1995 se radicó en México, recorrió el país, parte de Estados Unidos, e integró el grupo Los Chaskis. Tuvo presentaciones televisivas para el mundo por el “Canal de Las Estrellas”, Televisa, de México. En el país azteca también recorrió escenarios como solista con un repertorio que incluye temas de Serrat, Milanés, Gieco, Walsh, Carabajal, Yupanqui, Gardel, Rada, Charly, entre otros.
En 1998 Luis Dalera se radicó en Benito Juárez, donde enseña la ejecución de instrumentos como siku, quena, armónica, charango, guitarra y bajo, respaldado por la Dirección de Cultura y Educación.
Sigue presentándose por el país con el grupo Los Chaskis.