Un panorama insólito se impuso en el sistema educativo de la ciudad al convertirse el Colegio Sagrada Familia en la séptima institución con amenaza de bomba esta mañana, en tanto que las autoridades decidieron suspender las actividades también en el turno tarde.
El absurdo flagelo de la falsa alarma se instaló como posibilidad latente en las escuelas de Tandil, y lo que se adjudicaba al clásico "chiste" de la época de exámenes, parece quedar descartado por los investigadores, que ponen la lupa en teléfonos comunes a la hora de realizar los llamados anónimos.
Lo cierto es que otra vez, luego de la saga que incluyó a la ex Normal, Estrella de Belén, ex Comercio, Media 1, Técnica 2 y San José, esta semana incorporó a SAFA, ubicada en calle Paz casi Sarmiento, donde a media mañana se ordenó evacuar el edificio.
Otra vez se requirió la intervención de los peritos en explosivos de Azul, los que tuvieron que viajar 100 kilómetros (sólo ida) para llegar a nuestra ciudad para cumplir con un protocolo de rigor, a sabiendas de que se trataba de una falsa alarma.
Los directivos de la institución religiosa convocaron a los pades que se imprevisto debieron afrontar el trastorno de ir a buscar a los chicos, abandonando trámites y tareas laborales sin preverlo.