Ayer, en la sede de la Sexta Base Aérea con asiento en Tandil, las autoridades de la Fuerza Aérea encabezaron el acto en homenaje a los 35 años del Bautismo de Fuego de la institución militar, en el marco de la Guerra de Malvinas.
Tras los actos protocolares de rigor, con la presentación de los efectivos formados al Jefe de Guarnición Comodoro Pedro Notti y el saludo de la formación al Intendente Lunghi; la entonación del Himno Nacional Argentino y la invocación religiosa a cargo del Padre Horacio Gómez, se dio lectura al mensaje del Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier Mayor Enrique Víctor Amrein.
Allí se expresó que “desde 1982, la Fuerza Aérea Argentina recuerda el hecho más importante de su historia contemporánea, con un homenaje al personal de la institución que luchó para defender la soberanía nacional en las aguas e islas australes”.
Agradeció el mensaje del piloto de Mirage y Veterano de la Guerra de Malvinas, Brigadier (R) Norberto Di Meglio y señaló que “su sentir es el de nuestros veteranos y de cada uno de nosotros, siempre bajo la premisa de Defender la Patria, ayer, hoy y siempre. Ese es el objetivo indeclinable de la FAA”.
Resaltó que el accionar de los pilotos de Malvinas, “valió las consideraciones de nuestro oponente y de la opinión pública internacional, pero fundamentalmente los informes de nuestras propias Fuerzas Armadas, de los que se pueden extraer valiosas acciones de la fuerza aérea”.
“Ese accionar respondió claramente a las exigencias de la guerra pese a que no contábamos con los medios ni el entrenamiento adecuado para sostener un conflicto bélico en un escenario aeronaval. Una vez iniciada las acciones, la conducción de la FAA decidió honrar el juramento contraído con la Nación y aceptó las desventajas y los riesgos inherentes a la guerra. Nuestros hombres hicieron gala de su voluntad, coraje y ganas de vencer, ocasionando daños de proporciones a las fuerzas del enemigo”, enfatizó el jefe militar en su mensaje.
“Las demoras y cuidados tomados a partir del 1 de mayo por los británicos, se debieron a la sorpresa originada desde las primeras horas en que se iniciaron los combates”, rememoró.
Aprovechó luego para “agradecer a todos los combatientes, militares y civiles, que fueron y lucharon. A los que apoyaron desde el continente y desde las bases de despliegue y especialmente a los 55 héroes que quedaron en las islas, y a sus familiares”.
Luego se dio lectura a la nómina de caídos y un sentido toque de silencio en su honor.
Sobre el cierre, se procedió a la entonación de la Marcha de Malvinas y un desfile terrestre.