El viceministro de Trabajo, Ezequiel Sabor, puso en duda la posibilidad de
veto del proyecto del Impuesto a las Ganancias que hoy comenzó a tratar el
Senado, confió en que la iniciativa saldrá a partir de la negociación y
reafirmó la voluntad del gobierno de lograr que los trabajadores no sean
alcanzados por el gravamen, objetivo que se busca cumplir de manera
gradual.
"Estamos realmente convencidos de que el Impuesto a las Ganancias no debe
pegar a los trabajadores y que no debe distorsionar cuestiones de
productividad, pero tenemos la responsabilidad de llevar adelante un país,
que hoy necesita que asistamos a muchísima gente en condiciones de pobreza
muy importante", definió el funcionario en diálogo con Télam.
Sabor explicó que esta "urgencia" de 33 por ciento de pobres impone hoy
"no desfinanciar el Estado" e "ir paso a paso" hasta concretar la promesa
de campaña de dejar afuera del impuesto a los asalariados, que "está en el
gobierno querer cumplirla".
"Filosóficamente, nosotros pensamos que hay trabajadores que no deben estar
impactados pero hoy el Estado necesita esos ingresos para pagar otras
cosas", precisó el viceministro de Trabajo, para quien hay que apuntar a
una reforma integral del sistema tributario, en la que se podría incluir el
Impuesto a las Ganancias.
Sabor consideró que esta discusión debe darse en una mesa de diálogo amplia
en la que, tal como postula el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, "no
solo se plantee qué sistema tributario queremos los argentinos sino también
qué tipo de estado queremos".
En cuanto al proyecto aprobado en Diputados, reivindicó al veto como una
herramienta legítima y lo supeditó a la posibilidad de modificaciones por
parte del Senado y su eventual vuelta a la cámara baja, pero confió en que
la iniciativa sea aprobada luego de una negociación.
"Esta ley también se va a negociar", dijo tras reseñar que este año se
sacaron unas 70 leyes consensuadas "sin que el oficialismo tuviera mayoría
absoluta".
Por ello, confió en que "se va a encontrar un proyecto que satisfaga a
todas las partes y que no le pegue a aquellos trabajadores que no les deba
pegar".
"Después de muchos años los argentinos podemos discutir en el ámbito
parlamentario qué ley es la que queremos, qué Estado, qué presupuesto
queremos y dónde queremos gastar el dinero, y aún cuando nosotros no
estemos contentos o no salga nuestro proyecto, también podemos aceptar a la
mayoría y continuar con esta discusión democrática", concluyó.
El Senado comenzará a debatir hoy en comisión, el proyecto de reforma del
tributo a las Ganancias elaborado por la oposición y aprobado con sus
votos en la Cámara de Diputados, la semana pasada.