Al menos cuatro personas murieron y otras 22 permanecen desaparecidas cuando frente a las costas de Alhucena, Marruecos, naufragó el bote con el que se disponían a cruzar el mar Mediterráneo hacia Europa.
Los cuatro cadáveres, todos ellos de emigrantes subsaharianos, aparecieron en las playas conocidas como Costa Matadero y Cala Bonita, y fueron trasladados al Hospital Mohamed V de la ciudad, al igual que otras 19
personas que lograron ser rescatadas.
Al parecer, las malas condiciones del mar en toda la zona del Estrecho fueron la razón del naufragio del bote cargado de migrantes subsaharianos, que habían salido de Costa Matadero.
Se desconoce por el momento la nacionalidad de los muertos y de los rescatados con vida, y ninguna fuente oficial ha hecho todavía referencia a los hechos.
Patrulleras de la Gendarmería Real (policía rural y de costas) están peinando todas las costas de la zona en busca del resto de ocupantes, aunque se dan por muertos casi con toda seguridad debido al estado del mar.
Las muertes de los migrantes sucedieron un día después que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hiciera público un informe en el que detalla que en el transcurso de este año 4.715 personas murieron
intentando cruzar el mar Mediterráneo.
Esta cifra representa 1.600 muertes más que en el mismo periodo de 2015.

El organismo documentó la llegada por mar de 351.080 refugiados e inmigrantes indocumentados a Europa en lo que va de año, que tuvieron como principales países de llegada Grecia e Italia.
El informe precisa además que pese a la sustancial reducción de la llegada de refugiados -hubo casi medio millón menos respecto de 2015- las muertes aumentaron con respecto a los dos años precedentes en casi un 50%, detalla
la OIM.
Durante la jornada de hoy, está prevista la visita a Rabat del nuevo ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido, para tratar con su homólogo marroquí, Mohamed Hasad, los medios de lucha contra la emigración ilegal, entre otros asuntos.